Fue la función final de la “T” en 2021. Fue tercero en la Liga Profesional, segundo en la Copa Argentina y tercero en la tabla anual. Viene un 2022 con cuatro torneos, más la vuelta a la Libertadores.

Cayó el telón para el Talleres de Alexander Medina. Pese a la lluvia, cerca de 35 mil personas fueron a agradecer al estadio Mario Kempes por el 2021, el mejor año de la era Andrés Fassi. Por orden cronológico, fue tercero en la Copa Maradona, allá por enero; subcampeón de la Copa Argentina (perdió el título por penales frente a Boca el miércoles pasado) y anoche acabó tercero en la Liga Profesional (el campeón fue River), tras el 1-2 con Independiente; además de que lideró las posiciones durante seis fechas, después de 17 años.

La gente adoptó el modo gratitud desde temprano, disfrutó pese a la lluvia y ovacionó a sus ídolos aún en los momentos en los que el equipo fue perdiendo ante Independiente, en un partido que le fue complicado desde el inicio. El mundo Talleres levantará la copa y celebrará como nunca mientras cuelga en las paredes de la memoria los cuadros más importantes del año que se va, donde lo ofrecido en cuanto al juego fue aquello que lo distinguió y lo convirtió en noticia. Esa identidad de juego fue lo que se saludó, por más que la fue perdiendo de a poco.

Para la directiva, el modo fue y es otro. Le bajó el telón a la versión 2021 y dio comienzo a la nueva versión. ¿Será igual? ¿Muy distinto? ¿Cuántas bajas tendrá? ¿Altas? ¿Cómo serán? ¿Por qué será tan difícil que Medina siga? Son algunas de las preguntas que se hacen los habitantes del planeta albiazul, ahora que llegó el receso y de cara a un 2022 en el que presentará a un equipo que jugará tres torneos nuevamente y que dejó la vara muy alta.

“Las derrotas o las victorias duran 24 horas. Los procesos son así. Importa la tabla numérica que mira todo el mundo y también la institucional. Ya llegarán los títulos”, es lo que dice Andrés Fassi, titular de Talleres, entre los argumentos que lo mueven desde hace siete años cuando arrancó su visión en el club como presidente.

Lo que viene es el nuevo Talleres. Por eso, mañana será la reunión con Alexander Medina, cuyo contrato vence el 31 del corriente. Sabe que será difícil porque ya las ofertas que tenía en el mercado pasado eran difíciles de igualar.

De la misma manera, que los jugadores top que explotaron en este 2021, como Diego Valoyes, Nahuel Tenaglia, Enzo Díaz o hasta el mismo Michael Santos, y los condicionantes que representa mantener a Carlos Auzqui.

El próximo plantel empieza a definirse ahora.

El partido

Talleres se vio condicionado al amanecer del juego. El 0-1 de Independiente llegó de penal pero por una mano que Rafael Pérez cometió tras un tiro de Alan Soñora. El cordobés Silvio Romero anotó a los tres minutos y todo se le hizo cuesta arriba a Talleres. Además, también perdió a Diego Valoyes y a Michael Santos por sendas lesiones.

Independiente lo empezó a dejar sin subcampeonato, en el inicio mismo. El cuadro de Alexander Medina necesitaba una victoria para quedar en el segundo lugar ya que Defensa y Justicia le había ganado a Lanús. Estaba claro que no sería posible.

Al principio, como ya se mencionó, Lucas González mandó un centro que Silvio Romero bajó de cabeza, Alan Soñora remató de volea y la pelota dio en las manos de Rafael Pérez. Luego, “el Chino” Romero cambió por gol el penal.

Las bajas mencionadas dejaron a Talleres rengo de profundidad y de goles. Es cierto que pudo manejar la pelota durante gran parte del encuentro jugado en el Kempes, pero no supo y no pudo vulnerar a la defensa que planteó Julio Falcioni con cinco defensores.

Probó con remates desde afuera del área y estuvo cerca con un zurdazo de Enzo Díaz que pegó en el palo y un derechazo de Diego García que atajó Sosa. Luego, fue un tiro de Méndez que el arquero desvió hasta que dio en un palo; luego llegaron los cambios y finalmente Mateo Retegui le dio el empate a los 43 minutos.

Lo que siguió no fue el empate, sino otro descuido que Benavídez aprovechó para marcar el 2-1 final con todo Talleres en ataque.