Debió ganar el equipo de Alexander Medina porque tuvo más asociación y más situaciones.

Talleres y Boca formaron un 0-0 que tiene directa relación con las propuestas de cada uno, sus virtudes y defectos. Debió ganar el equipo de Alexander Medina porque tuvo más asociación y más situaciones que su rival que tuvo la figura del partido en Agustín Rossi

Talleres propuso lo de siempre. Recuperación alta o salida limpia desde el fondo y tres toques para llegar al área. Rossi figura. En media hora, forzó dos salvadas increíbles de Agustín Rossi a Carlos Auzqui y Diego Valoyes, un desborde del “Perro” al que le faltó un pase a la red y una media docena de prometedores encuentros entre todos los jugadores mencionados, a los que se sumó Enzo Díaz.

Después de un recreo en el que Boca salió un poco, reanudó el asedio con la subida de Enzito, los ingresos de García y Fertoli, y con el decidido protagonismo de Diego Valoyes. Talleres dispuso de tres situaciones más y en todas el arquero volvió a quedar bien parado.

Sin gol. Talleres generó lo suficiente para ganar el partido, pero como otros tantos partidos, no pudo convertir. Esta vez directamente se quedó sin anotar por primera vez en el torneo.

El rival y los errores. Boca casi siempre esperó la equivocación de Talleres en la salida o en el primer pase. En el complemento, pudo ganar ya que Ramírez aprovechó el error de Navarro y se demoró en la definición. También cuando González quiso tirar un centro y le dio al travesaño.

Su mejor momento fue pasada la mitad del primer tiempo, cuando le dividió pelota y aprovechó cierta permisividad del juez Rappalini. Molinas, Medina y Ramírez crearon algunas jugadas mientras que Pavón y Briasco probaron desde lejos. “Kichan” aprovechó una subida de Díaz y nadie lo alcanzó. Sin embargo, su remate se fue alto.

Opciones. Talleres se acercó al triunfo lo los ingresos de García y de Fértoli. Ambos sumaron a la sociedad de Auzqui con Valoyes.