Humberto Bravo contó que los jugadores del Rojo volvieron a la cancha por una orden de Luciano Benjamín Menéndez. Para “el Bocha” lo hicieron por pedido del DT Pastoriza.

A 42 años de la histórica final que Independiente le ganó a Talleres en la Boutique todavía hay versiones encontradas sobre distintos episodios de aquel encuentro.

En una entrevista concedida a este diario, Humberto Bravo aseguró que el militar Luciano Benjamín Menéndez obligó bajo amenazas al Rojo a seguir el juego y perjudicó a la “T”.

“No fue Pastoriza quien los hizo volver. Fue (el general) Menéndez”, contó Bravo en relación al pedido que hizo el militar a los jugadores de Independiente, que pretendían abandonar el partido al sentirse perjudicados por las tres rojas y el gol con la mano que había metido Bocanelli.

Sin embargo Ricardo Bochini contó una versión distinta al respecto. En su cuenta de Twitter ayer escribió: “Desde 1978 los 25 de enero son doblemente especiales, porque además de mi cumpleaños recuerdo el título que le ganamos a Talleres en Córdoba con tres jugadores menos. Se dice que es la hazaña más grande del fútbol argentino, pero yo creo que en el mundo no se dio algo igual”.

Y agregó: “Esa noche, después de los desaciertos del árbitro, estaba muy nervioso y me quería ir. Le dije a Pastoriza que nos estaban robando, que estaba todo arreglado, pero él me dijo que volviéramos a jugarlo. Y volvimos. Estaba tan nervioso que metí la única patada de mí vida”.

Más adelante, Bochini escribió: “Fuimos a buscar el gol del empate, a ver si se daba. Ellos de perdieron tres goles cantados, y después vino esa jugada bárbara de paredes cortitas con Bertoni y con Biondi. Salí corriendo hasta el medio de la cancha y me abracé con el Pato, que se había metido hasta ahí. Fue realmente increíble. Ese Nacional fue mi primer título de campeón argentino, ¡por fin!. Esa noche además yo cumplía 24 años; increíble tanta casualidad”.