Andrés Fassi confía en que el clásico se jugará con ambas hinchadas, pero aclara que la iniciativa es de su club y no una negociación con Belgrano.

Faltaba su palabra. La del presidente de Talleres, Andrés Fassi, para que echara luz sobre la posibilidad de que el clásico contra Belgrano del 7 de octubre próximo, por la octava fecha de la Superliga, se pueda jugar en el Estadio Kempes, con público visitante.

Y la máxima autoridad de la “T” despejó todo tipo de dudas respecto de su pensamiento al respecto. “Es una decisión que escapa a nuestra posibilidad, pero como hace tres años y medio venimos haciendo mucho hincapié en esta situación y creemos que se puede albergar el público visitante para beneficio de la Superliga, pensamos que desde la estructura de la seguridad deportiva nacional y del Cosedepro saldrá la aprobación para poder jugar el clásico con la hinchada visitante”, dijo Fassi ayer en una charla con Mundo D.

–¿Entonces el Cosedepro autorizaría la disputa del partido con ambos públicos?
–Primero debe estar la autorización de la Superliga y de la Dirección Nacional de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos. Y después la del Cosedepro, con el que siempre hemos trabajado muy bien en la estructuración y planeación de todo el trabajo operativo para que se pueda jugar con los dos públicos. Siempre hemos tenido apoyo de parte del gobierno para realizar este tipo de eventos y los dos clubes tienen la suficiente cultura como para que los clásicos se puedan jugar con los dos públicos. Queremos que definitivamente te el fútbol argentino pueda volver a jugar con las dos hinchadas.

–¿Toman esta decisión porque Talleres no lleva la cantidad de público propio que preveía, para que el estadio esté lleno?
–No, no, al contrario. Cuando Talleres ha jugado un clásico contra Belgrano, o contra Boca o River, siempre ha llenado el estadio. Eso no tiene nada que ver. No pasa por una situación económica. Hace un año jugamos un amistoso contra Belgrano a partir del cual empezamos a tomar iniciativas conjuntas para hacerlo en un partido oficial. Así crecerá el fútbol argentino. Tenemos códigos respecto de lo que está bien y está mal. Todo lo que nos ha pasado nos tiene que servir para aprender. Queremos hacer una fiesta de fútbol que sea un ejemplo y que pueda ser apreciada por todo el país.

–¿La puesta en escena de este clásico implica que en el partido de vuelta Belgrano le de un sector de su estadio a Talleres o que acceda a mudarlo?
–No, esto no es una negociación entre Talleres y Belgrano. Esta es una decisión de Talleres. Y después cuando a Belgrano le toque decidir la modalidad, tendrá la oportunidad de repetirla o de ir al Kempes. Pero yo sé que la directiva de Belgrano apoya muchísimo este proceso de incorporar a los hinchas visitantes.

–¿Por las lesiones de Montenegro y Valoyes Talleres esperará hasta el receso para incorporar a algún jugador más en función de su participación en la Copa Libertadores?
–Talleres no tiene ahora opciones de incorporar a alguien. Calculamos que Montenegro en 45 días estará bien y estimamos que Valoyes lo estará en un mes. Es una lástima cuando se dan este tipo de situaciones. En tres semanas hemos tenido cuatro traumatismos y golpes propios del fútbol. A veces pasa un año y no tenés ninguna de esta lesiones y en otras vienen todas juntas. Además estamos esperando lo que pasa con Juan Ramírez para el partido contra Unión. Pero ésta también es una muy buena oportunidad para otros jugadores que están esperando su momento. Ya pasó en el partido contra River, en el que varios lo hicieron muy bien, buscando su espacio. Tenemos una estructura de jugadores jóvenes propios y de otros que vinieron de otros lados, todos esperando su chance.

–¿Hay alguna posibilidad de que Boca pueda cederles a “Bebelo” Reynoso en un futuro?
–No, no... ¿sabés que pasa? Hablar hoy de eso cuando recién hemos jugado cuatro partidos en la Superliga, cuando falta tanto... La mejor decisión, las mejores gestiones que podamos hacer para traer los mejores jugadores que necesitamos según nuestras posibilidades, las haremos, pero sin poner en riesgo la sustentabilidad del club. Sería extraordinario que Reynoso pudiera volver en diciembre, pero es una situación de la que sería irresponsable hablar hoy.