Las lesiones volvieron a conspirar contra el correntino. Fue ofrecido a Instituto y a Atlético de Rafaela.

Las recurrentes lesiones que viene sufriendo Aldo Araujo, un jugador muy querido en Talleres a quien el club nunca desprotegió ni dejó de apoyar pese a que por esa circunstancia casi no ha tenido posibilidades, hacen que su continuidad en el plantel para el próximo semestre esté en dudas.

De hecho, el extremo correntino ya fue ofrecido en las últimas horas a Instituto y a Atlético de Rafaela, pero su incorporación fue desestimada en ambos casos por las dudas que despiertan sus lesiones. A Darío Franco se lo ofrecieron junto al delantero Catriel Sánchez y Exequiel Beltramone. De los tres, el que le interesó al entrenador fue el enganche de la reserva profesional de la “T”.

Y en la Crema rafaelina la chance de sumar a “Turbina” tampoco prosperó. El DT de Atlético, Lucas Bovaglio, conoce sobradamente las grandes condiciones futbolísticas del correntino, pero como sucede cada vez que Talleres lo ofrece a una institución, su fragilidad anatómica le juega en contra.

En la primera parte de la Superliga, Araujo, quien el próximo 3 de enero cumplirá 26 años, sólo jugó 15 minutos en la caída contra Rosario Central, y no desde el arranque. Sufrió un microdesgarro en un aductor y se acabó su participación en el torneo.

Desde que llegó a Talleres a fines de enero de 2015 –poco más de dos años– para jugar el Federal A, “Aldito” no ha podido completar un semestre tranquilo, sin lesionarse. Pero aún así el club lo “bancó”. Al punto que el presidente albiazul, Andrés Fassi, cuando se luxó por primera vez el hombro derecho en 2016 decidió que no se lo operara –la conducta más aconsejable– y bajo su responsabilidad indicó que se le hiciera un tratamiento conservador e intensivo, para no pasar por el quirófano.

Fue una jugada de riesgo y salió mal: en el segundo partido de Talleres en la B Nacional de ese año, a fines de febrero, contra Juventud Unida de San Luis, “Turbina” sufrió la ruptura del cartílago articular del mismo hombro y la operación se hizo inevitable.

Inclusive, Fassi puso a su disposición a uno de los PF del club, Mario Di Santo, que este año le realizó un tratamiento especial para reforzar su musculatura, que lo hizo llegar muy bien al inicio de la Superliga. Pero aún así el físico le siguió pasando facturas.

¿Y “Nico”? Trascendió que el enganche Nicolás Giménez no vería con malos ojos ser prestado a otro club. El exvolante de Nueva Chicago tuvo poca continuidad y fue muy criticado los pocos minutos que jugó. No obstante, “Nico” fue enfáticamente defendido por el entrenador Frank Kudelka.