El delantero llegó a su gol 50 en la “T”, sirvió para vencer a Defensores de Belgrano y pasar de fase en la Copa Argentina.

El 5 de junio del año pasado, Talleres logró el regreso a la máxima categoría del fútbol argentino. Todos los hinchas albiazules recordarán siempre el zapatazo de Pablo Guiñazú que se clavó contra las piolas en el estadio de All Boys para el 2 a 1 final. Pero antes de que el eterno “Guiña” marcara, Gonzalo Klusener había anotado el empate y su gol 49 con la camiseta de Talleres.

Anoche, en Rafaela, después de 11 meses y días, el delantero tuvo la chance de quebrar su sequía y marcar el gol del triunfo de los albiazules a los 43 minutos del primer tiempo, de penal. Fue el 1 a 0 ante Defensores de Belgrano y por los 32avos de final de la Copa Argentina, pero el significado de la conquista tiene mucho valor. Porque fue el 50 de Klusener con la albiazul pegada al pecho, fue su regreso al gol después de tanto tiempo y le dio el pase al equipo a la otra fase del torneo.

Cuando Pablo Díaz sancionó el penal, los 5.000 hinchas que estaban detrás del arco en que se ejecutaría la pena máxima miraron a Klusener, que dialogó con Palacios tratando de convencerlo de que se lo deje ejecutar. El tucumano accedió y todos los compañeros le dieron fuerza al punta.

“Pensé en un montón de cosas cuando me paré frente a la pelota. En el esfuerzo que uno hace todos los días, en la chance de darle al equipo un gol para ponerse en ventaja, darle alegría a la gente y esas cosas... hay que disfrutar este momento”, dijo el goleador. Pero los segundos entre la sanción y el penal fueron “interminables” para un Klusener que ha esperado con paciencia la oportunidad de conseguir esta conquista: “Encima, el arquero me tiró un montón de papel delante de la pelota. Pero gracias a Dios pude convertir y eso es lo importante”.

La historia de los goleadores se escribe a fuerza de goles, de redes vulneradas y arqueros derrotados. Porque todos los tantos valen uno en la cuenta del partido, pero cada uno de ellos fortalece el espíritu de los atacantes.

“Todos mis compañeros me felicitaron. Este es un grupo muy lindo y unido. Estoy contento por haber ganado el partido y también por el gol, porque lo necesitaba. Y fue el 50, pero era el que venía (se ríe)... No podía anotar el 51 antes”.

“Estoy feliz por el gol y el pase de fase, pero hay que descansar y pensar en el partido del domingo contra Atlético Tucumán, que es muy importante para todos”, agregó el atacante. Ganó, pero se quedó corto.

Talleres jugó un buen partido de principio a fin, la pelota fue su propiedad y la manejó siempre con mucho criterio. Tuvo varias chances de marcar y no pudo liquidar a un adversario que se supo inferior en el juego, pero a distancia en el marcador y que por ello en el final empujó con lo que tuvo sin lograr resultados.

Con algo más de puntería o con mejores decisiones en los metros finales, seguramente el marcador habría tenido más goles para los cordobeses y menos esperanzas para los bonaerenses. Reynoso tuvo la suya en el segundo tiempo, Godoy le quemó las manos al arquero, Palacios se lo “comió” sólo cuando tenía pase al medio y un cabezazo de Klusener fue devuelto por el travesaño.

A pesar de todo lo generado, el partido terminó con el 1 a 0 con el tanto de Klusener, que cantó los 50 y que pudo colocar la pelota debajo de su remera para que la dedicatoria sea aún más especial: “Estoy por tener familia y por ello disfruto el momento que me toca vivir... Es mi primer hijo, y por eso este instante fue tan especial”.

“No te voy a decir que no estaba nervioso cuando fui a patear el penal; y encima, la pelota entró pidiendo permiso (se ríe). Pero bueno, tuve la suerte de convertir en un partido en el que el equipo jugó bien. Seguramente, nos falta terminar los encuentros más tranquilos, pero ya se logrará”, concluyó el atacante.

Talleres está en la próxima fase de la Copa Argentina y lo hizo desde el botín de su goleador Gonzalo Klusener.


Síntesis con calificaciones

Talleres: Guido Herrera (6); Leonardo Godoy (6), Javier Gandolfi (6), Carlos Quintana (6), G. Cotugno (6); P. Guiñazú (c) (7), Leonardo Gil (5), E. Reynoso (5); Victorio Ramis (6), Gonzalo Klusener (6), S. Palacios (5). DT: F. Kudelka.

Defensores de Belgrano: A. Anconetani (6); Cristian Podestá (5), Luciano Goux (c) (5), Martín Iglesias (5), Iván Nadal (5); F. Enrique (6), Juan Sosa (5), Lautaro Mur (5), Ezequiel Aguirre (4); Leonardo Baima (5), Juan Ortiz (4). DT: R. Della Pica.

Gol: PT, 43m Klusener (T), de penal.

Cambios: ST, 11m Emiliano Terzaghi (5) por Baima (DB) y Lucas Buono (4) por Ortiz (DB), 37m Jonathan Menéndez por Ramis (T), y 43m Fernando Godoy por Palacios (T).

Amonestados: Quintana, Gil (T), y Sosa (DB).

Estadio: Atlético de Rafaela.

Campo de juego: muy bueno.

Público: 6.000.

Árbitro: Pablo Díaz (bien).

Suplentes: Mauricio Caranta, Wilfredo Olivera, Ivo Chaves, Nicolás Giménez y Ezequiel Rescaldani (T). Mariano Mittelman, Eduardo Tallarico, Matías Zacarías, Alexis Palacios y Leandro Ciccolini (DB).