Los jugadores tuvieron el domingo libre y aprovecharon para recorrer la ciudad en donde están realizando la pretemporada, mientras esperan a dos delanteros.

Intensa. Así podría definirse la pretemporada que Talleres está realizando en Salsipuedes, donde el conjunto albiazul se instaló el pasado jueves para desarrollar la parte más fuerte de la preparación de cara al segundo semestre.

El cuerpo técnico dispuso que los jugadores tengan el domingo su día libre, luego de trabajar doble turno en las jornadas anteriores.

En materia de refuerzos, todavía no hubo avances para concretar la llegada de los dos delanteros que pidió Frank Darío Kudelka. Uno de ellos sería de origen paraguayo (había sonado en su momento Guillermo Memo Beltrán), aunque el nombre está guardado bajo siete llaves.

Lo que sí se supo es que quieren cerrar las contrataciones antes del martes, para que se sumen al grupo durante la estadía en las Sierras Chicas.

Talleres estará hasta el domingo 14 en Salsipuedes, luego volverá a Córdoba y seguirá trabajando en la Boutique, a la espera del amistoso con Instituto (sería el miércoles 18, a puertas cerradas).

Revolución. La del domingo no fue una tarde más para los vecinos de la localidad serrana ubicada a 35 kilómetros del centro de la capital cordobesa. El plantel aprovechó las horas libres para descansar, pasear e incluso ir de compras.

La locura se desató en un supermercado cercano al hotel donde está parando la delegación. Hasta allí se llegaron el Cholo Guiñazú y Gonzalo Klusener para comprar yerba para el mate. Los vecinos al instante los reconocieron y se agolparon para saludarlos, pedirles autógrafos y fotografiarse con ellos.

“Es increíble la humildad de estos tipos”, comentaban quienes estuvieron en el lugar. Fue una alegría para la gente, ya que la Selección Argentina había parado en el mismo complejo y en esa ocasión, los jugadores no tuvieron el mismo gesto que los dos ídolos de Talleres.