La despedida de Bovaglio
El histórico capitán de la Crema se retiró del fútbol y será ayudante de Burruchaga. |
El “Moncho” escribió en su cuenta de facebook un mensaje de despedida como futbolista profesional. El próximo 4 de enero debutará como ayudante de campo de Burruchaga, en una nueva etapa. Acá las sensaciones de Lucas tras su retiro.
Lucas Bovaglio, el histórico capitán de Atlético de Rafaela y que en la reciente temporada jugó en Talleres de Córdoba, con el cual logró el ascenso a la B Nacional, se retiró del fútbol y será ayudante de campo de Jorge Burruchaga, en la conducción de la "Crema" en el próximo torneo de Primera División. Iba a serlo Alfredo Grelak pero la propuesta de Quilmes pudo más y esto le abrió la puerta a Bovaglio.
El "Moncho", se retiró a sus 36 años, tras dieciocho de actividad. En la mañana de esta víspera de navidad, Bovaglio escribió en su cuenta de facebook un emotivo mensaje de despedida para todos los hinchas de la “Crema”.
Lo que sigue es la especie de carta abierta de despedida de Lucas:
"Y llegó el día...llegó el momento de decir basta, se fue la mejor etapa que puede vivir una persona que le gusta el fútbol, y fue mejor que en mis sueños, trate de hacerla con la mayor pasión, responsabilidad y esfuerzo posible, no me guarde nada ni en cada entrenamiento ni en cada partido, me tocó vivir tristezas, lesiones y sobre todo alegrías.
Me retiro campeón que no es poco y con la hermosa alegría de saber que la última pelota que toque dentro de una cancha terminó en gol. Solo me resta decir gracias a cada club que me dio trabajo, a sus hinchas, a técnicos y ex compañeros, más allá de ser buen jugador trate de ser buen tipo, noble, honesto. Guardo grato recuerdos de todas aquellas personas con las que me toco compartir un vestuario, desde la hermosa 79 hasta este último plantel prácticamente imbatible.
Gracias al fútbol pero sobre todo gracias a mi familia que me acompañaron siempre, desde chico hasta hoy, gracias Vale por bancarte mil mudanzas, mis estados de animo sin jamás dejar de remar a la par mía, con esas enanas que siempre están con una sonrisa y son la fuerza que siempre me llevan a estar de pie. Hoy soy un futbolista retirado, no un ex futbolista porque el jugador nunca muere, ya del otro lado de la línea de cal y en el lugar donde todo comenzó, donde empece a patear una pelota hace 30 años atrás, con ilusión y con fe para estar a la altura de cada desafío que me toque emprender".