Klusener dijo que nunca “despreciaría” una oferta del Albiazul, además de aclarar algunos malentendidos cuando decidió firmar en Olimpo. Además elogió a Fassi.

Las redes sociales no mienten. Y cada hincha de Talleres o portal de noticias no oficiales vinculados al club lo tienen entre los favoritos. De hecho, es el jugador más pedido por todos. Gonzalo Klusener quedó grabado a fuego en el corazón del hincha por su inconmensurable aporte en aquel ascenso del albiazul en el 2013. 26 goles lo respaldan. Y a pesar de que formó parte del descenso al año siguiente, siempre fue rescatado de la hoguera. Hoy, sin mucho espacio en Olimpo de Bahía Blanca, su apellido no deja de sonar otra vez por barrio Jardín. Y eso genera ilusión en ambas partes. “Klusegol” atendió a PODIO para contar sensaciones de este año y medio fuera de Talleres, y sobre todo, aclarando algunas cuestiones que llevar a un “teléfono descompuesto”.

“Tengo que ser sincero, de Talleres no me han contactado. Sí me llamaron todos mis amigos de allá, hinchas, socios y hasta periodistas. Es una muestra impresionante de afecto el que me brindan permanentemente, como cuando hacía un gol. Talleres me marcó de por vida. Yo tengo contrato acá hasta fin de año. De darse, sería hermoso volver”, contó el misionero.

- ¿Cómo viviste tu experiencia en Primera, en un año y medio fuera de Talleres?
- Y era lo que me faltaba vivir. Eso se los dije a los dirigentes de Talleres cuando me llamaron a principio de año. No era una cuestión de dinero, sino de desafíos. Nunca había jugado en Primera y lo pude cumplir. En Quilmes metí cinco goles, en Olimpo jugué en el primer semestre y después no logré continuidad. Y no me arrepiento de esa decisión porque todos soñamos con eso, con jugar contra River, Boca, Independiente, Racing.

- ¿Fue acertado?
- Y sí, con Quilmes sobre todo. Fue en el torneo de seis meses. Y creí que podría jugar más. Como que me quedó corto mi paso ahí. Entonces salió lo de Olimpo. Recuerdo que me llamaron de Talleres pero ya tenía empeñada mi palabra. Y yo soy de cumplir lo que digo. No voy a poner excusas, las cosas no salieron del todo como deseaba.

- ¿Sabías que muchos en Talleres tomaron a mal esa decisión?
- Vos sabés que eso me comentaron y me gustaría aclararlo. Se trata de un malentendido, una confusión: yo a Talleres nunca le daría la espalda. Ya tenía todo acordado con Olimpo. Cuando vine a Córdoba me pasó lo mismo: mientras estaba por firmar contrato me llamaron de dos clubes dela B Nacional y prioricé Talleres. yo me manejo así.

- ¿Fue un cortocircuito entonces?
- Un malentendido, si. Era una experiencia que quería vivir. Muchos me dicen “te equivocaste” y quizás fue cierto pero en ese momento yo pensaba en esa experiencia de jugar más tiempo en Primera. Con el diario del lunes somos todos sabios. Pero nunca desprecié a Talleres. Jamás lo haría. Al contrario. De todos los clubes donde estuve, en ningún lado me sentí tan a gusto como en Talleres. Y era el Argentino A.

- ¿Qué te quedó grabado de esos dos años en barrio Jardín?
-Todo. La gente, la cancha, los goles... El partido ante Maipú en Mendoza, que me tocó convertir, me dejó una sensación inolvidable. Ni hablar del ascenso con 60 mil personas ante San Jorge. Y eso que no jugué por sanción. Todos mis compañeros acá en Olimpo me preguntan del fenómeno que es Talleres y su convocatoria. La espontaneidad de los hinchas es algo que no olvido. ¡Uno me dedicó un tango una vez! Hicimos movidas solidarias, me siento muy identificado.

- ¿Te gustaría volver?
- De darse las condiciones, pero lo haría sin pensarlo. Por respeto a Olimpo, primero pienso en el partido del sábado, nos jugamos la clasificación a la Copa Sudamericana. Talleres levantó su quiebra y está para dar el salto. Desde afuera se ve que la dirigencia de (Andrés) Fassi está haciendo un trabajo impresionante, un salto de calidad tremendo. Yo sigo a los chicos por TV o radio, siempre estoy al tanto.

“En la B Nacional nos equivocamos todos: jugadores, DT y dirigencia. Con Sialle sacamos 25 puntos y no continuó para la segunda ronda. Después empezamos mal con Forestello, con Ghiso levantamos y no fue suficiente. Me sigue doliendo ese descenso”.

“El premio del ascenso fue algo que se prometió y bueno, cada uno lleva agua para su molino. Tranquilo estamos de que se haya llegado a un acuerdo con Agremiados y el club. Fue algo acordado con la otra dirigencia, no con la actual. No tiene nada que ver. Hay que mirar para adelante.

“Hablo con Benítez, Barrionuevo y Costa. A Ramis lo llamé para felicitarlo por el gol del ascenso. Me puso feliz”.