Rodrigo Escribano le solicitó al juez Saúl Silvestre que 250 mil dólares de los derechos de formación por "el Flaco" sean destinados a abonar un préstamo. ¿De quién? De una empresa privada: AG MEDIA.

En Talleres la tranquilidad no parece una constante. Este lunes, y debido a un reclamo de Rodrigo Escribano hacia el juez Saúl Silvestre, se realizó una audiencia en Tribunales en la que participaron miembros de la comisión directiva, integrantes del Fondo de Inversión y los fiduciaros que participaron en la quiebra del club. ¿El tema? Los 250 mil dólares que el Palermo debe pagarle a la "T" -por derechos de formación- por el pase de Javier Pastore al PSG y, además, un porcentaje del pase de Claudio Riaño.

Escribano, actual vicepresidente de Talleres, le solicitó al juez que del monto que debería cobrar el club, unos 250 mil dólares vayan a la empresa AG MEDIA S.A. ¿Por qué? Porque esta empresa le prestó dinero al Fondo de Inversión cuando este gerenció la institución.

"En relación al préstamo realizado por la sociedad AG MEDIA S.A. (...) vengo a solicitar que (...) vuestra señoría disponga de lo producido económico del crédito emergente de los derechos de formación del jugador Javier Pastore cuyo reclamo contra el Club Palermo de Italia tramita ante el Tribunal arbitral de FIFA, sea cedido a favor de la sociedad AG MEDIA S.A., en pago de dicho crédito", dice el escrito que presentó Escribano a Silvestre.

Además, Escribano pidió que los derechos de Riaño sean reconocidos a los inversores que le prestaron dinero al club para la compra del delantero.

"Adicionalmente solicito que, a fin de documentar la operación de compra del 50% los derechos económicos del jugador Claudio Ezequiel Riaño, con los terceros que invirtieron el capital para tal adquisición, se autorice el reconocimiento a favor de los inversores de tales derechos y sus eventuales acreencias", afirma el vicepresidente.

Respuesta

¿Qué dijeron desde del Fideicomiso de administración judicial? No tienen datos sobre lo que pide Escribano."Informamos que no se registra deuda con esa sociedad (AG MEDIA S.A.) a nombre del C.A.T.".

De todas maneras, en caso de que la deuda mencionada sea acreditada, los fiduciarios aclararon que se necesita que la actual Comisión Directiva le ceda ese dinero a dicha entidad.

En el caso de Riaño, el Fideicomiso aceptó que cuando se compró el 50 por ciento de los derechos económicos de Riaño, el 20 por ciento de los mismos (el 10 del pase total) era de Talleres y el restante 80 por ciento (el 40 del total) era del Fondo de Inversión.

Ahora la Justicia definirá qué sucederá con los pedidos de Escibano, y si el dinero por el pase de Pastore va a la empresa AG MEDIA.

Talleres es de su gente. Por su parte, la agrupación "Talleres es de su gente", le envió una nota al juez Silvestre una nota en la que exige que sea el Fondo el que pague "por su exclusiva cuenta" todo el pasivo generado durante el período de su administración.

Talleres, parecer y ser


La salida de una quiebra o la existencia de los fondos para llegar al final feliz, las elecciones y la proclamación de la nueva comisión directiva, eran los pasos institucionales necesarios para que el Mundo Talleres volviera a la órbita en la que los socios recuperaban su condición de tales, por caso para elegir sus autoridades.

El Talleres del Fondo y del Fideicomiso con el control del juez Silvestre debía hacer una transición para que Talleres fuera conducido por Andrés Fassi, sus pares de comisión y controlado por sus socios. La lección bien aprendida, prometía, de una vez por todas, un único Talleres.

Sin embargo, a poco de darse la normalización del club, pareciera ser que siguen conviviendo varios Talleres. El juez Saúl Silvestre, el fideicomiso y el Fondo siguen teniendo voz y voto en algunas cuestiones, aunque haya una nueva comisión directiva. El Talleres del juez era un club “saneado” porque había fondos suficientes para cancelar las acreencias restantes. Pero el Fondo de Inversión recordó que ­había que pagar un préstamo de AG Media SA de 250 mil dólares (un aportante conocido recién ahora en vísperas del cierre del proceso) que había ingresado con la “conformidad” del propio juez (formaba parte de los préstamos de terceros que el Fondo podía tomar) y que, además, se debía reconocer a los inversores que habían comprado la mitad del pase de Riaño, cuyo 20 por ciento fue para el club.

El Talleres del Fondo de Inversión no estaba a cero. Para ellos abrir el club significaba 3.300.000 por mes y los ingresos no alcanzaban a cubrirlos por lo que había a un déficit de más de un millón de pesos por mes. Montos que serían asumidos por la SA como así también el pago de un premio del ascenso. Todo esto sin contar las diferencias que aparecieron entre sus miembros cuando llegó el momento de aliarse con Fassi. Como ahora Salum, que plantea que no tuvo nada que ver con el préstamo de marras.

El Talleres del fideicomiso tampoco estaba a cero. Se informó de un rojo con el plantel en sueldos de noviembre, dijo que no había deuda con AG Media SA, que para ceder el crédito de Pastore había que tener conformidad de la nueva comisión y que debían darse a conocer los tenedores del pase de Riaño, entre los que podría haber nombres comunes al Fondo y a Fassi. Como el caso del acreedor mencionado o de Rodrigo Escribano, titular del Fondo y vice de la actual directiva.

¿Y el Talleres de la nueva comisión directiva? ¿Prescindirá de una buena parte de 300 mil euros (es lo que se cobraría del caso Pastore) por una deuda que no generó y que representa casi el 70 por ciento de lo que cuesta abrir Talleres por mes? ¿Se pondrá a consideración del resto de la comisión o solamente lo informarán? Por ahora, los únicos que alzaron la voz fueron los opositores de “Talleres es de su gente”. En la audiencia del lunes pasado, se dice que el sí de la mayoría de las partes parecía un hecho consumado y ayer el juez decidió pasar su resolución para después de la feria. Menudo desafío tendrá el juez Saúl Silvestre para febrero. Casi al cierre de su competencia en un proceso que supo encaminar tiene en sus manos un tema que ha despertado polémica y ha revelado que siguen existiendo varios Talleres. Y para que sea uno solo no solamente hay que parecerlo, sino que debe serlo.