A las 21.30, en Mendoza, se juega la primera final. Volverá Julio Mozzo tras la suspensión de una fecha. En Gimnasia van los ex de la “T” Ramiro Pereyra y Lucas Farías.

Talleres recuperó su esencia fuera de la cancha al volver a ser una asociación civil sin fines de lucro que, después de 10 años de estar quebrada, volvió a elegir presidente y lo proclamó, como sucedió ayer con Andrés Fassi. Y hoy, a las 21.30, en la primera final por el ascenso a la B Nacional ante Gimnasia de Mendoza, la “T” puede empezar a cumplir con la obligación de recuperar su ser futbolístico.

Una versión que empezó a enflaquecer en los últimos 10 años. Desde aquel doble descenso (2004 de Primera a la B y 2009 al Argentino A) que lo depositó en el piso de su historia deportiva y del que sólo alcanzó a salir el año pasado (ascenso a la segunda categoría tras cuatro años) para caer al abismo al año siguiente. Y desde ahí que Talleres vive esa eterna lucha entre lo que debe ser (por historia, logros y gente) y lo que es ( por la responsabilidad de los administradores – dirigentes, fideicomisarios, gerenciadores, el Fondo de Inversión– que buscaron DT y coarmaron los planteles descompensados y con más de 100 incorporaciones de las cuales rindieron muy pocas).

La realidad es que Talleres espera que semejante impacto institucional sea acompañado con el éxito deportivo y que el domingo sea el día del ascenso esperado. Pero del dicho al hecho hay un trecho. La realidad es que llegó como pudo para fabricarse esta nueva chance, tras haber caído en la final en Junín ante Unión ( MP), un rival ante el que Jorge Ghiso, Sergio Coleoni y Guillermo Hoyos, los tres DT que tuvo Talleres, cometieron el mismo “suicidio” futbolístico, al exponerse al ida y vuelta ante un equipo que de contragolpe era de temer.

Después de ese golpazo. Hoyos que había hecho de Talleres un equipo superofensivo para llegar a esa final, tuvo que redefinir todo. Encima llegaron las bajas por lesión como Ezequiel Barrionuevo, Gabriel Carabajal, Nicolás Schenone y Patricio Rodríguez más las suspensión de Julio Mozzo (hoy vuelve).

En contrapartida, fue el momento de Federico Costa, el repunte de Víctor Beraldi, la aparición de Jonatan Acosta más el aporte goleador de Victorio Ramis y también de Diego Martínez, siendo una solución desde el banco. Así pasó a Tiro Federal y a Mitre, al que terminó derrotando en definición por penales 4-2 tras un 2-2 conseguido a seis minutos del final.

El Lobo, que lo recibe hoy en Mendoza, es un grande mendocino al que Talleres conoció en cuatro nacionales ( jugó nueve en total), sin poder ganarle. ¿Más? Como está acostumbrado a definir de visitante (se clasificó como el mejor quinto), se hizo fuerte de local. Y sus figuras son conocidas. Ramiro Pereyra, Lucas Farías (ex Talleres), Sergio Oga (ex Juniors) y el “1” Matías Alassia.

¿TV? Showsport negociaba anoche para poder televisar el partido de hoy en Mendoza.

Demorados. Vencidas las medidas restrictivas por los líos en la asunción del DT, Darío Cáceres y Walter Aguilera, capos de la Fiel , fueron al Kempes. Pero el club pidió derecho de admisión y fueron demorados por causar desórdenes al no aceptarlo, según la Policía. No vieron el juego con Mitre ni pudieron ir a la asunción de Fassi.