Alberto Tarantini, campeón del Mundo, dejó la Premier League para jugar en barrio Jardín por Liga Cordobesa y el Nacional en el ’79. “Nunca lo dudé, me cautivó la grandeza del club y la gente”, declaró, además de opinar sobre la selección argentina.

“Antes que nada, quiero además nombrar a José Cucciuffo, Daniel Valencia, Miguel Oviedo, Mario Kempes y Daniel Valencia, que son cordobeses y también son campeones del mundo, a pesar de que no están presentes. Este homenaje también es para ellos”, comenzó Tarantini.

Sabias palabras en el momento preciso, el defensor Alberto “Conejo” Tarantini, campeón mundial en el ’78, alzó la voz de la justicia en el evento celebrado en el Orfeo, con el paseo de la Copa del Mundo por Córdoba. Y aprovechando la estadía, no perdió oportunidad para referirse a Talleres.

El “Conejo” militó en el albiazul seis meses en el ’79, dejando Birmingham City de Inglaterra para disputar Liga Cordobesa de Fútbol y el Nacional y recordó esos momentos. “Ni lo dudé. De Talleres no me sorprendió nada porque ya lo conocía. Inundaba todas las canchas, fue furor en los nacionales, venían de jugar una final ante Independiente, con un gran DT como Roberto Saporiti y eso me convenció. Además, mis amigos de la Selección me contaban del club, y la palabra de ese gran dirigente que fue Amadeo Nuccetelli fue clave. Pasé hermosos momentos en Córdoba".

- De la Premier League y sus lujosos estadios a los de la Liga...
- Todos los partidos con la cancha llena, salimos campeones y dejamos una buena imagen en el Nacional. Me vine contento, no fue un riesgo para nada. No lo dudé. Talleres causó una revolución en los ’70, fue la voz del interior en Primera división y le jugaba de igual a igual a todos.

- ¿Te sorprendió que haya quebrado y descendido al Argentino A en su momento?
- Sí claro, hasta fue injusto pero se ve que hubo desmanejos y errores. La verdad, no quiero desmerecer a otros equipos, pero Córdoba lleva la etiqueta de Talleres. Córdoba tiene que tener orgullo de Talleres como de Belgrano, Instituto y Racing también. Pero el que tuvo los pergaminos, la historia, los campeones mundiales, fue Talleres.