Habla el capitán. Juan Pablo Avendaño hace una autocrítica por el mal primer semestre del equipo.

El primer semestre de la temporada que significó la vuelta de Juan Pablo Avendaño a Talleres no fue la que el defensor había dibujado una y otra vez en su mente. El equipo sumó apenas 25 puntos en los primeros 21 partidos, ocupa el 15º puesto y está en una incómoda posición en la tabla de los promedios.

Es por ello que el capitán del Matador está mentalizado en encarar con todo el tramo final de la temporada. “Vuelvo con muchas expectativas y con muchas ganas de revertir el semestre anterior. Sabemos que no estuvimos a la altura y que tenemos cosas para corregir; venimos con la ilusión intacta de revertir eso”, le confiesa el Pata a Día a Día. Asimismo, agrega: “Ahora es momento de trabajar, conocer al cuerpo técnico y poder ponernos rápidamente a disposición. Este semestre seguramente va a ser duro y difícil. Esperemos estar a la altura”.

La autocrítica es un eje constante de la nota. Consciente de que, tanto en lo grupal como en lo individual, han estado por debajo de sus posibilidades, el jugador suelta: “Para pensar en mejorar lo colectivo uno tiene que tener metas personales: la mía es mejorar la floja campaña que tuvimos el semestre pasado. En mi caso particular no he podido, por diferentes circunstancias, darle al equipo todo lo que le puedo dar, pero vengo con el ánimo renovado y la ilusión de ponerme bien físicamente para darle al equipo la seguridad que se merece”.

Al ser consultado por las primeras impresiones que le causó Rubén Darío Forestello, tiró: “Nos cayó muy bien. Muchos de los chicos lo conocemos, sabemos que es una gran persona, muy trabajadora, que se basa mucho en la humildad y el trabajo en conjunto. Charlamos de lo que viene y ahora no nos queda más que trabajar”.

Por otro lado, Avendaño dejó bien en claro que la dolorosa partida de Arnaldo Sialle quedó atrás y ahora solo están enfocados en lo que viene: “Esto es Talleres, como institución grande que es no permite relajaciones. Tratamos de dejar rápidamente el pasado atrás. Lo dijimos en su momento: una lástima lo que pasó con Cacho, porque la realidad marca que fue un entrenador que le dio mucho a la institución y ni que hablar lo que era como persona, y en mi caso particular estoy muy agradecido por todo lo que nos ha brindado. Pero ya tenemos que ponernos rápidamente a disposición. Desde el trabajo y la humildad seguramente las cosas van a mejorar”.

“Alegría desde el principio”. Antes de intentar revertir la historia en el campeonato de la B Nacional, el Albiazul tiene por delante un triangular de preparación ante Instituto y Sportivo Belgrano, lo que, para Avendaño, puede significar la inmejorable oportunidad de arrancar el año con una sonrisa. “A los amistosos queremos ganarlos, más sabiendo que son partidos con rivales que medianamente son clásicos. Cuando llegue el momento se determinará quién juega y saldremos con la ilusión de ganar y darle alegría a nuestra gente desde el principio”, cierra el defensor, quien se aferra al deseo de que el regreso a su casa sea, pese a todo, como lo imaginó.