Guardián. A Pablo Santillo lo apodan Loco por su estilo arriesgado. Así, se ganó el puesto.

El apodo “Loco” siempre recae en algún arquero o en un delantero, de esos desfachatados. A Pablo Santillo, titular en Talleres desde la tercera fecha, lo apodan Loco desde que empezó a atajar, pero aclaró: “Es por cómo soy dentro de la cancha, por la personalidad, por arriesgar, por cómo intento dominar el área. Afuera soy tranqui, eh”.

–El público aceptó tu estilo...
–Creo que sí, y me pone contento como este repunte del equipo. Trato de comprometerme En lo grupal, nos estamos afianzando.

–¿En Jujuy jugaron su mejor partido?
–Sí, sobre todo por lo del primer tiempo por los goles que vinieron rápido. Levantamos mucho el nivel y volvimos fortalecidos.

–Te llovieron los centros a la cabeza del lungo Quiroga...
–Soy muy autocrítico y quedé conforme porque de diez centros corté ocho y los que erré fueron por arriesgar. Escuché por ahí que no había dado seguridad y no estoy de acuerdo. Ellos buscaban todo el tiempo a Quiroga, que tiene 1,90, y mis propios compañeros me pedían que salga a cortar.

–El compromiso del que hablás te llevó a hacer un saque lateral y subir a un corner contra Brown. ¿Pateás penales?
–En Banfield ejecuté uno contra Olimpo y me lo atajaron. Almeyda me pidió que fuera porque pateo fuerte y habíamos errado cuatro en partidos anteriores. Acá en Talleres va a ser difícil porque Gonzalo (Klusener) los patea muy bien, igual que Sánchez Sotelo.

–Ojo que a Klusener le gusta atajar y en las prácticas lo hace...
–¡Siempre me pide los guantes! Y ataja bien, así que hay que cuidar el puesto, je.

Se ataja todo. Pablo Santillo le dedicó gran parte del domingo a hablar con su pequeña hija Tatiana, vía Skype. “Tiene tres años y la extraño un montón. Traje a mi familia a Córdoba, pero como viajamos a Jujuy y el miércoles ya concentramos, viajó con mi esposa Evangelina a Buenos Aires. A la nena ya le gusta el fútbol, a veces dice que es de Talleres y a veces, de Banfield”, explicó.

–¿Hasta qué punto sufriste el mal comienzo del equipo?
–Tampoco fue tan malo. Es un equipo recién ascendido, en una categoría cada vez más complicada. Con Banfield peleamos el torneo y después nos caímos. Y Central estaba mal y terminó ascendiendo. Esto es larguísimo.

–¿Cuál es la clave del repunte?
–El grupo. Apenas llegué dije que el plantel está integrado por buena gente y eso hace que, a la corta o la larga, los resultados se empiecen a dar.

Se viene un jueves santo. Tras el reparador descanso al volver de Jujuy y con el ánimo tonificado por las dos victorias en cadena, el plantel de Talleres vuelve a moverse el lunes para recibir el jueves a las 21 para la TV a San Martín de San Juan, que también ganó en la última fecha y está un punto arriba de los albiazules.

Arnaldo Sialle volverá a cambiar la formación, aunque esta vez por obligación, ya que Rodrigo Chávez fue expulsado. Lo más probable es que Esteban Burgos cubra la franja derecha, aunque a Jujuy ni siquiera viajó. Por la otra punta, habrá que ver si sigue Elías Bazzi como lateral o si recupera la titularidad José Shaffer, quien llegó disminuido al choque con Gimnasia. Además, está en condiciones de reaparecer Agustín Díaz, tras su expulsión ante Sportivo Belgrano. En ese caso saldría Marcos Brítez Ojeda, más allá de que cumplió una buena labor ante los jujeños.

En cuanto a San Martín, el elenco del Dani Garnero venció por 2 a 0 a Sarmiento y quedó en duda el volante Damián Ledesma por una contractura.