Juega Talleres. Ya sin chances de ascenso directo, el Matador recibe a Libertad a las 16. Crivelli dice que el equipo seguirá peleando.

Está herido. Como todo Talleres. Sabe que la gran chance del ascenso directo se la terminó de llevar el viento de Tres Arroyos, después de la caída 1-0 ante Huracán. El hombre de tono bajo es Federico Crivelli, arquero del equipo. Convencido de ser uno de los “responsables” del mal momento, plantea un dejo de optimismo. Hoy, en la Boutique, él y los suyos intentarán volver al triunfo frente a Libertad, a las 16, y con el arbitraje de José Capraro.

“Se nos escapó la primera oportunidad que era la del ascenso directo. Estábamos ilusionados y, cuando las expectativas son máximas y no llegás a cumplir el objetivo, cuando caés es más fuerte de lo que pensás”, le dijo Crivelli a Día a Día. Sobre el futuro de la T, el portero se mostró bastante golpeado, pero con ganas de luchar.

“Para nosotros hay cosas en juego. Debemos quedar posicionados de la mejor manera por la localía en la próxima instancia y tenemos que levantar el ánimo para llegar de la mejor manera”, agrega el 1.

Sin embargo, sabe que hoy, cuando la T reciba al Tigre, los ánimos de los hinchas van a estar calentitos. “Sabemos que la gente se va a ir a manifestar, pero tenemos que tener la cabeza fría y escuchar lo menos posible las cosas negativas. Son tres partidos en los que debemos recuperarnos desde lo anímico”, resalta el hombre que vino de Temperley.

Apoyo dirigencial. El lunes estuvo en la práctica Rodrigo Escribano, presidente del Fondo, quien fue a brindar su apoyo. El directivo declaró “hacerse cargo de la parte deportiva e institucional” pero Crivelli entiende que los únicos responsables son ellos. “Los responsables de esta mala situación somos los jugadores. Dentro de los partidos no supimos resolver situaciones adversas y lo pagamos caro. Está bueno tener el respaldo de la dirigencia, pero él (por Escribano) se está haciendo cargo de cosas que no le corresponden. Asume presión para sacarnos un poco a nosotros. Además, cuando ganábamos éramos responsables y ahora también”, subrayó Crivelli.

Consultado sobre el pesimismo que rodea al equipo, el 1 fue determinante como cuando achica en un mano a mano. “Para nosotros no terminó nada. Todavía queda una chance, es difícil pero vamos a ir a buscarla. Nos caímos anímicamente por los resultados adversos y hay que levantar cabeza”, dijo.

Sí, el arquero está herido pero no se rinde. Quiere dar batalla. En medio de la adversidad todavía tiene pulso y una ilusión muy cara como para dejarla ir así nomás.

Con muchos pibes. El DT Coleoni plantea muchos cambios y saca del equipo a experimentados como Cristian Zárate y Adrián Aranda. En contrapartida, se estrena como titular el pibe Fabio Álvarez y continúan en el 11 Francés y Trulls.

Entradas. Quedan 500 populares a 40 pesos y 3 mil tribunas centrales, a 50. Se venden, desde las 8 y hasta las 13, en la Boutique.