De golpe Lisandro Sacripanti recibió una jugosa oferta de Atlético Tucumán. Encima quieren a Adrián Aranda de Patronato. En la T dicen que todo está ok.

La noticia la hicieron correr rápidamente desde Tucumán: "Sacripanti, nuevo refuerzo de Atlético". Y la oferta existió y es más que trascendente e importante desde lo económico y deportivo. Eso hizo que el entrenador Héctor Arzubialde se mostrara intranquilo, sabiendo que el propio atacante pidió una reunión con la dirigencia albiazul. Hubo una mejora de su contrato y la posibilidad de retenerlo se acrecentó luego. "Estoy viendo qué voy a hacer", dijo Sacri al mediodía pensando en reunirse con la directiva.

Luego del cónclave, el dirigente Alberto Escalante adelantó: "Está todo bien. Hemos hablado con Lisandro y va a continuar en Talleres". Por otra parte, el jugador sigue deshojando la margarita y, de manera absoluta, no está asegurada su permanencia en el club. "Voy a esperar hasta mañana (por hoy)", expresó en la intimidad el jugador.

¿Y por qué hasta hoy? Porque, justamente, hoy llegará desde Buenos Aires el empresario Ernesto Salum y se reunirá al mediodía con el jugador. En Talleres están confiados en que seguirá, pero están molestos por estas desavenencias, justo cuando están retirándose del mercado. Mientras, Adrián Aranda suena en Patronato de Paraná. El delantero sabe que lo quieren, pero no hubo propuesta formal.