Federico Lussenhoff está en Córdoba, decidiendo qué hará. "Quiero seguir vinculado a Talleres", le dijo a Día a Día. Se reunió con Ernesto Salum y limaron asperezas. ¿Volver a jugar? No descarta nada.

Es sábado a la mañana. La noticia de que Ernesto Salum y Federico Lussenhoff comparten un café suena descabellada, poco creíble. Es que la salida del jugador del club no fue de la mejor manera. El Colo se fue casi enemistado con uno de los hombres más importantes de la historia de la T en estos últimos meses: Ernesto Salum. Lussenhoff interrumpió el final de su carrera como jugador ante la oferta para trabajar en el Xerez de España y eso lo obligó a realizar viajes, mientras acá el equipo se jugaba la vida para lograr un ascenso a la B Nacional. Con el consentimiento de jugadores y cuerpo técnico, el defensor tuvo "vía libre" para faltar a algunos partidos. "Yo lo critiqué porque ante todo está Talleres. Pero esto se dio así", le dijo ayer a Día a Día Ernesto Salum. Eso generó recriminaciones entre ambos.

"Acepto que fue desprolijo lo de España. Se dio así y no me gusta lo que pasó. Una lástima, pero también saben que yo quería estar en Talleres, no quería abandonar ningún barco. Siempre voy a lamentar el resultado que tuvo", confió ayer el Colorado a este medio. Con esos antecedentes, el mismo jugador se encargó de llamar telefónicamente a Salum y generar el encuentro de ayer.

A las 10.30, en un bar de 9 de Julio y Cañada, Salum aceptó la invitación del Colo. Café con medialunas fue el desayuno y los dos estaban vestidos al tono. El Colo con camiseta blanca y pantalón de gimnasia azul. Salum, con saco y pantalón azul. "Sí, es verdad, nos encontramos y nos dijimos lo que teníamos que decirnos", recalcó Salum y agregó: "Todo lo que sea un bien para el club que sea bienvenido. Yo no me opongo a nada, pero el club está primero que todos nosotros". El experimentado jugador también reconoció que sí hablaron en buenos términos y que sólo quería recuperar la relación con Salum. "Está todo bien, yo lo entiendo a Salum y cada uno puso su posición. La verdad que yo quiero seguir vinculado a Talleres y al fútbol, pero en este encuentro no hablamos nada de eso. Sólo nos debíamos una charla y tomamos un café", recalcó el Colo. Fue de 10.30 a 11.30, con Emeterio Farías como testigo, sentado a dos mesas. El lugar está muy cerca de la sede de la Liga Cordobesa y con el presidente de la entidad también cruzaron saludos.

¿Y lo de España? "El proyecto se desarmó de golpe, inesperadamente. Estoy viviendo en Córdoba tratando de organizarme y pensando qué voy a hacer, pero te reitero que tengo ganas de seguir cerca de Talleres", concluyó Lussenhoff.

Otro regreso al fútbol no le suena imposible. No lo niega directamente. No baja cortinas abruptas. Y consultándole de manera hipotética se ríe, pero no tiene negaciones contundentes. Federico Lussenhoff no habla de que se retiró del fútbol y no descarta volver a grabar el final de su película y cambiarlo. Lussenhoff se lo dijo a Día a Día así: "Me quiero tomar un tiempito y ver qué hago. ¿Jugar? Yo medio que lo había cerrado y me hubiera gustado cerrarlo de otra manera. Para hacerlo otra vez tiene que ser bien. No descarto nada, pero si me meto en algo tengo que ser responsable y decidido. Quiero hacerlo bien si vuelvo a jugar. Por eso tengo que pensar todo mi futuro inmediato".

–Imaginando una posibilidad de que alguien te lo proponga o que vos te decidas a volver, ¿te da el cuero? ¿Es imposible?
–No, yo físicamente me siento bien. No me pesaría volver a entrenar. El físico me da pero quiero estar bien de la cabeza.