La T, en su peor momento. El gerenciador Ahumada llevará al juzgado de Tale un plan para ir “levantando” la quiebra, pero pedirá “más derechos” para Ateliers. Si el juez lo bocha, asumiría el fideicomiso. ¿Tiene Ahumada un Plan B?

Mediodía de un lunes feriado y bien frío. El viento del sur despeina a las personas que van y vienen por la Caza Azul. Allí, por una de las 24 hectáreas del predio, está Carlos Ahumada. Su caminata por el escenario es la primera postal de la vida de Talleres después del descenso al Argentino A. El gerenciador habla y gesticula con un hombre que anda de mangas cortas, como si tuviera la sangre más caliente que todos. Se trata del nuevo hombre clave en la estrategia de Ateliers para continuar al frente del gerenciamiento de Talleres: el abogado Juan Vila. Él, autodefinido “hincha del alma” del club y autopresentado como socio vitalicio, es quién está “ayudando y asesorando” legalmente a Ahumada en un plan “para asegurar la continuidad de Talleres”, explica Vila a Día a Día en el quincho del predio.

En ese lugar, están de reunión en reunión varios actores de Ateliers, como los vicepresidentes Daniel Valencia y Carlos Sforzini. También está el DT Roberto Saporiti. De cerca, sigue la acción el abogado Efren Artero, otro de los protagonistas del plan de Ahumada para evitar que el juez borre a Ateliers.

El gerenciador se muestra más entero que en Quilmes, donde se anunció “desgastado”. Atiende formal e informalmente a la prensa. Afirma que tiene “un proyecto, para resolver los problemas de Talleres”. Cuenta que “los abogados” están formulando ese plan y que, en breve, se lo van a presentar al juez Carlos Tale.

“Es un plan para ir pagando la quiebra, que es lo que le preocupa al juez. Pero también deseamos ‘operar’ el club. Esto es, tener la capacidad de poder manejarnos sin palos en la rueda. Queremos más derechos para Ateliers si vamos a tener más obligaciones a la hora de pagar la deuda de 30 millones de pesos”, dice Ahumada para explicar escuetamente su proyecto, cuyos aspectos legales y otros pormenores están en construcción por estas horas, aunque al primer bosquejo ya está en manos del fideicomiso.

Es que las cosas están así... Según las declaraciones del juez Tale, Ateliers no seguirá luego del 30 de junio. La gerenciadora apelará la determinación si se concreta.

Planteada la apelación, ¿quién maneja al club? Ahí nace un problema, ya que Ateliers no podría avanzar en la contratación de jugadores hasta tanto no tenga la confirmación de que va a seguir. ¿Y si Ateliers no sigue? Tomaría la posta el fideicomiso, aunque el proceso de apelación seguiría vigente. Así, los fiduciarios también estarían atados para la conformación del nuevo plantel, ya que los futbolistas contactados no tendrán certeza de si estarán bajo las órdenes de la justicia o si, luego, Ateliers seguirá en funciones. O sea, Talleres no iría ni para atrás ni para adelante en lo deportivo. Y el Argentino A comenzará a finales de agosto.

Cuando Ahumada se refiere a “más derechos para Ateliers” lo hace para graficar la intención de cambiar puntos del contrato de concesión, cuya sustancia varió porque el equipo participará en un torneo amateur. Esas modificaciones irían desde el monto del canon a pagar hasta la capacidad de la S.A. para “manejar los movimientos que el fútbol hace a una velocidad que la justicia no tiene”.

¿Y si Tale no acepta el plan/proyecto del gerenciador? “Haremos todo para seguir hasta 2014”, anunció Ahumada, como si tuviera un Plan B en la manga.

Estimado hincha de Talleres, la única certeza es que en el despacho de Tale se cocinará el futuro de la T.

El predio, cuestión central. En el plan/proyecto de Ahumada para ir pagando la quiebra es eje fundamental evitar el remate al predio de las 24 hectáreas, pautado para el 7 de agosto. Según trascendió desde algunos actores que se adjudican contacto permanente con el juez Carlos Tale, “con 5 millones de pesos se termina todo el tema del predio”.

Ateliers, en este nuevo plan/proyecto, se encargaría de aportar ese monto. ¿A cambio de qué? Ahí entrarían a jugar “los derechos de Ateliers” de los que cuales habló Ahumada, aunque eso es lo que deberán analizar Tale y los fideicomisarios. Y darle una forma legal si es que la relación de la gerenciadora con el juzgado sigue vigente para lo que viene.

Mientras tanto, Ahumada manifestó que recibió apoyo de muchos actores vinculados a la vida de Talleres para apoyarlo en su intención de continuar en el gerenciamiento. “Es un orgullo”, dijo.

Al mismo tiempo, manifestó que está abierto “a escuchar a todos” quienes quieran dar una mano en la actual situación del club.

La fundación azul y blanco. En los próximos días, sus integrantes (entre ellos, algunos ex dirigentes como Ernesto Salúm) darán a conocer más detalles de su plan para colaborar con el fideicomiso si, como estiman, Tale no renueva la concesión de Ateliers.