En su primer partido oficial del año, con el debut del técnico Sánchez, Talleres perdió 2-1 ante Aldosivi en Mar del Plata.

El mar, las olas y la arena no le sentaron bien a Talleres. En su primera presentación del año, con el debut de Juan Amador Sánchez como DT, perdió 2-1 ante un Aldosivi que, en el intento de mejorar su campaña, presentaba caras nuevas y un cambio de sistema. La "T" quedó en deuda en su regreso oficial. Y aunque el equipo de "la Feliz" tampoco conformó en su estreno 2009, ganó con justicia porque arriesgó más y descifró antes las claves del juego.

Un cambio que cambió todo. Una combinación entre Cobelli y Cabrera, mal definida por el ex Newell’s a los dos minutos de juego, hizo pensar que Talleres la pasaría bien en "la Feliz". Sin embargo, esa imagen se fue diluyendo hasta convertirse en apenas un buen recuerdo, y Aldosivi se transformaría en dominador.

El local tomó el control de la pelota con Briones y Gallardo y se dispuso a explotar las grietas que la "T" mostraba por la izquierda, donde Quiroga, sin demasiada ayuda, defeccionaba por su falta de oficio para marcar.

Roselli y el propio Briones, en sendas proyecciones, encendieron la luz de alerta. Más adelante, Brasca dio un rebote tras un disparo de Mariano Campodónico, Velázquez remató afuera y el arquero albiazul descolgó dos centros con aroma a gol.

A los 36 minutos, Pena, con un potente disparo y a la salida de un tiro libre, marcó el 1-0. La ventaja fue justiciera, porque Aldosivi había generado más juego y más situaciones. Además, porque contó con el valor agregado que le dio el pibe Ramúa, quien entró para suplir la prematura deserción de Elvio Martínez y terminó complicando con picardía y velocidad.

Un tardío despertar En el complemento, Aldosivi gestó dos chances netas para ampliar su ventaja a través de Campodónico y Cajaravilla. Y en la jugada siguiente, a los 7 minutos, Gigli cabeceó al gol un centro de Velázquez. Con el 0-2, Talleres reaccionó, y aparecieron Wilchez y Zermattén para generar algo de fútbol.

Un desborde del ex Tigre y Estudiantes terminó en un centro que Salmerón empujó al gol, a los 12 minutos, para darle esperanzas a la "T". El equipo albiazul parecía despertar en el juego.

Sánchez mandó a Battauz a perseguir a Ramúa, bajó a Lussenhoff a la defensa y completó los retoques con el ingreso de otro delantero, Fernandes Francou. El ex Vélez y Salmerón, en sendos mano a mano con Pablo Campodónico, pudieron igualar. No puso ser. Tal vez hubiese sido demasiado premio para un equipo que recién empezó a acomodarse cuando el partido ya se le había hecho demasiado cuesta arriba.