El DT Sánchez cambió táctica, sistema de marca y nombres.

“La idea no es cambiar demasiado”, dijo Juan Amador Sánchez cuando asumió como DT de Talleres en reemplazo del renunciante Humberto Grondona, quien dejó al equipo compartiendo la segunda posición con Belgrano.

Sin embargo, como reza el dicho, “Cada técnico tiene su librito”. Y Sánchez sacó el suyo para darle al equipo su “marca”: el DT dispuso cambios en la táctica y en el sistema de juego.

Sánchez respetará la vocación ofensiva con la que Grondona armó el equipo, pero tratará de darle el orden y la prolijidad para que su defensa no sea tan vulnerable. En el acto de ataque, el entrenador tratará de enriquecer la gestión ofensiva del cuarteto Cristian Zermatten, Lucas Wilchez- Sebastián Cobelli-Luis Salmerón.

Hasta ahora, Talleres aprovechó muy bien el poderío de sus goleadores y también fue bastante eficaz en jugadas de pelotas paradas, con la subida de los tanques del fondo, caso Stang y Lussenhoff. Todo a partir del lanzamiento preciso de Zermattén.

¿El desafío? Sánchez tratará de lograr que el equipo tenga el equilibrio que no tuvo en la era Grondona. Talleres ganó muchos partidos o los revirtió, con el riesgo de quedar descompensado con frecuencia.

Léase: evitar que los grandotes del fondo queden expuestos a defender en espacios amplios y con jugadores en posiciones inventadas. Por el contrario, la idea es darle una mayor contención.

Especialistas. Para ganar ese desafío, el DT apeló a especialistas en zonas problemas y cambió la distribución de los jugadores: adiós al 3-4-1-2, con marcas personales y bienvenida al 4-3-1-2.

En el arco rescató a Valentín Brasca. Luego, armó la dupla Gastón Stang-Sebastián Bartolini para la zaga y definió a dos laterales. Por derecha ubicó a Jonathan Battauz, el cuarto refuerzo albiazul, y por izquierda al juvenil Sebastián Taborda, en lugar del suspendido Celso Esquivel, el dueño del puesto.

En el medio, también habrá novedades. En el sector central, Zermattén tendrá la ayuda de Federico Lussenhoff. “El Colorado” le dará orden al equipo en una zona clave, en la que Talleres necesita recuperar la pelota. Claro que eso le exigirá al “Colorado” una mayor rapidez de piernas para el quite y la entrega. Para que pasar a la etapa de la creación, a cargo de “Zerma” no sea tan traumática.

También habrá cambios en las bandas ya que no estarán Julio Buffarini ni Matías Quiroga. Por el sector derecho, Sánchez prefirió a Martín Cabrera, conocido por su llegada al gol y por sus incisivas diagonales. ¿Y el sector izquierdo? Para la proyección de Taborda o los arranques de Wilchez. Así, los goleadores tendrían que pensar sólo en convertir en lugar de bajar para tocar la redonda. ¿Será así?