Santiago Raymonda. Recordó su paso por Instituto y las motivaciones de seguir jugando. Ahora lo hace de doble “5”.

Fue extraño verlo a Santiago Raymonda con la camiseta de Talleres, al punto de que muchos hinchas de Instituto, que lo vieron ascender a Primera con la albirroja en 2004, le hacen saber su rechazo por las redes sociales. ¿Qué dijo el enganche? “Yo he manifestado siempre el cariño que tengo por Instituto y el club para conmigo. Pero uno del pasado no vive. Pasé una etapa hermosa en Instituto, cosas imposibles de repetir, pero hoy mi presente es Talleres y a este club le voy a entregar lo mejor de mí, para conseguir el desafío que nos convoca a todos y por el que nos sumamos: sacarlo rápidamente del Federal A”.

“Tengo muchos amigos en Córdoba a partir de mi paso en Instituto. Y también tuve ofertas para volver, pero por distintos motivos no pudo ser. Yo no puedo estar pensando en lo que dicen los demás. Vengo a entregarle a Talleres lo mejor que tengo como jugador y persona”, agregó “el Patito”.

Cuando se lo consultó en qué etapa de su carrera lo encuentra sus 35 años, respondió: “En una etapa más madura, tengo cimientos más sólidos de cuando estuve en Instituto, con 24 años. Y en lo físico me siento bien y con ganas de seguir jugando. Uno se evalúa cada seis meses, en cada pretemporada. El día que ya no sienta más eso, será el momento de un replanteo. El fútbol me sigue apasionando”.

Respecto de la propuesta de Talleres, comentó: “Me sedujo, voy a jugar en un equipo que peleará cosas importantes. Y con un proyecto muy claro y muy serio, como el de Fassi, y un técnico con mucha experiencia y que sabe de esto, como Kudelka. No importa que yo no haya jugado en esta categoría. Vinimos para ascender, para poner a Talleres en el Nacional B y dejarlo listo para que dé el salto que este club se merece”.

Consulado sobre si él fue quien le pidió a Carlos Trullet, DT de Boca Unidos, dejar el plantel o viceversa, Raymonda explicó, emocionándose: “Yo le dije a Carlos que tenía esta decision y él tuvo palabras muy emotivas para mí. Le estoy súper agradecido, porque me reinventó en otra posición a la que no estaba acostumbrado (doble ‘5’). Quería que me quedara, pero me comprendió y me aconsejó para que tomara con mi familia la mejor decisión. La verdad es que hoy estoy muy feliz y contento de sumarme a Talleres”.