Habla Arnaldo Sialle. A dos días de arrancar el trabajo para la próxima temporada, el entrenador de la T redobla su apuesta. “Confío en los jugadores que traje”, dijo.

La tarde en Rosario es como la de Córdoba. Una brisa suave de un invierno que sólo es un amague. Un sol pleno, bañando de calidez el paso de las horas. Arnaldo Sialle está vestido como si estuviera por dirigir a su equipo, Talleres, en la Boutique de barrio Jardín. Y también como si aún fuera aquel deportista de alta competencia. Cacho está vestido con un pantalón de gimnasia negro, que pelea en su final sobre los tobillos y que se acorta a medida que lo ciñe a su cintura. El entrenador tiene una remera mangas cortas, fresca, de esas que son ideales para salir a transpirar.

Rosario luce partida al medio, como siempre. La expectativa que se vive hoy es el partido de Rosario Central por la promo a primera ante San Martín de San Juan, lo poco que queda de fútbol en la temporada. Los de Newell’s están guardados, como el mismo Cacho. Un hombre de entraña leprosa. Allí desandó su carrera que le deparó el típico gusto Bielsista y una amistad como la que sostiene a la distancia con Darío Franco, el DT de Instituto. “Me dolió la derrota de Instituto, más cómo padeció ese partido ante Ferro. Una lástima, Darío no se merecía eso, ni un equipo que jugó muy bien”, cuenta al paso a Día a Día. Antes de eso y de la charla con el entrenador, el dato personal: “Me estoy yendo a correr. Salgo todos los días, hay que mantenerse”.

Cacho dice que correr le afloja las tensiones. Lo ponen en otro lugar. Lo calma. Lo hace despabilarse y pensar en lo que se le viene. Casi como meditar. Casi como preguntarse aún todo lo que está a punto de comenzar.

Otra vez. Sí, otra vez en Talleres. Pero con el anhelo de una temporada completa. De jugarse al extremo en sus decisiones, en sus determinaciones y en el armado de un equipo que viene tomando forma para el próximo Argentino A.

“Es verdad, empiezo de cero. Estamos bien, estamos tranquilos armando la cosa. Creo que estamos formando algo interesante. Pero vamos despacito, no es fácil pero la idea es estar bien para la temporada. Estamos conformes con lo que hemos traído, no tan rápido como se pretende, pero vamos firmes”, agrega el entrenador.

Su tono de voz, siempre rasposo y recio, deja una sensación de tranquilidad. De calma. “¿Tranquilo yo? Estás loco, si algo no estoy es tranquilo, pero bueno, es más la ansiedad por concretar lo que nos hemos planteado”, dice entre una leve y tenue sonrisa.

–Es otra posibilidad, lo de empezar en una temporada completa desde el arranque...
–La responsabilidad nunca cambió y, lógicamente, uno al trabajar en el armado del plantel confía en lo que trae. Pero uno nunca puso excusas a nada en Talleres, siempre se trabajó igual, yo nunca dije que no había armado el equipo anterior y asumí la responsabilidad de tomar el equipo en un momento difícil.

–¿No se puede hablar de otra cosa que no sea...?
–(Interrumpe) Es inevitable pensar en el ascenso. No hay buena campaña acá. Es un torneo de blanco o negro, a lo mejor es más fácil dirigir en un equipo con menos pretensiones, pero estoy plenamente convencido de que estamos capacitados, es un desafío que me gusta y sé la realidad en la que estaremos”. Cacho dice que “está parado” ya, que se va, nomás. Parece estar moviendo las piernas para irse a correr. Y pensando en que tiene que cumplir con esa rutina que se impone para controlar su cuerpo y su mente. Para sostenerse “en estado”, para no perder el ritmo de deportista y para que cuando vaya trotando, cruzando el Parque Independencia, mirando de reojo como en cada tarde al estadio de Newell’s, levantando el brazo para saludar al paso, se anime a sonreirse otra vez que es posible esta vez. Cacho va, como Talleres, pensando en todo lo que se viene.

“El lunes nos vemos ahí, te espero en la Boutique”, dice antes de colgar. Está a metros de meterse en el camino definitivo. En el que tendrá que batallar, otra vez, pero desde cero.

Cacho habló con Villa


Uno de los jugadores a los que se apuntó desde la dirigencia tuvieron un eco muy positivo en la cabeza del entrenador. “Cuando me dijeron qué pensaba de la llegada de Javier Villarreal ni lo dudé”, sostuvo el técnico a Día a Día.

Incluso reconoció que le sorprendió la posibilidad, aunque con eso será suficienta para pensar en un Talleres con entraña albiazul y con una característica de jugador a la que apunta el mismo Sialle. “Me gusta porque es un jugador de experiencia, que conoce el club y que viene a pelearla. Estamos armando un plantel con hambre, con ganas y con un objetivo claro. El lunes arrancamos una nueva etapa”, agregó.

Pero también dijo que ya dialogó con el volante de 33 años oriundo de Alta Gracia. “Hemos hablado por teléfono, está bien, tuvimos una charla amena e informal. Le conté algo de lo que pretendía, pero quería saber cómo se encontraba”, expresó. Claro, uno de los temas tiene que ver con el físico, con la respuesta y ante el runrún que algunos hicieron o pusieron en duda de Villita, el técnico eligió acompañar una información que sí es real. El jugador fue intervenido hace un mes y medio por meniscos de rodilla, pero se sabe que los tiempos han cambiado respecto a ese tipo de dolencia. “Está bien, esto es algo que demanda una recuperación corta, va a estar muy bien”, dijo el DT.

¿Y lo que falta? Cacho quiere un delantero de renombre. Él ya lo pidió pero quedan por resolver otras cuestiones. “Tengo que hablar con Rezzónico (está en Europa y llega en días), vamos a hablar y ver”, dijo el técnico dejando algo de suspenso.

El DT quiere “su” 9


Lo mejor que tuvo Talleres en la temporada que pasó fue su delantera. Sebastián Sáez y Claudio Riaño descollaron. La rompieron. Y esa dupla no volverá a repetirse. El Sacha dejó el club y se fue al fútbol chileno. El rubio ex Racing tiene un pie en un club de primera aunque no trascendió. Mientras muchos ponen fichas en Unión de Santa Fe, parece que al grandote se le abrió una posibilidad más interesante. “Quiero un delantero, ya lo sabe la dirigencia, algunos volantes más y otro media punta”, completó Sialle ayer.

Entre los nombres que sobresalen son los de Juan Tevez, atacante de Brown de Madryn y como otra alternativa que completaría el tándem es Pablo Vilchez. “Es una debilidad de Sialle. Lo pide todo el tiempo”, contó un portavoz del entorno del jugador en Nueva Italia.

Llegaron unos cuantos. Pero la movida no tardó en decantar ayer. Maximiliano Salas comenzó a cerrar los arribos de varios jugadores. Después de las contrataciones de Javier Villarreal y del arquero Diego Aguiar, sobre el mediodía se sumó la novedad de la llegada del experimentado marcador central

»Jesús Nieva. Tiene 33 años y proviene de Almirante Brown, donde fue titular en toda la B Nacional.

»Nahuel Santos. Es volante por izquierda, puede hacerlo de lateral. Tiene 26 años y proviene de Santamarina de Tandil.

»Elías Bazzi. Es marcador central y tiene 31 años. Jugó en Boca y Godoy Cruz y viene del fútbol rumano.

»Marcos Carrasco. Es volante central y lo puede hacer por afuera. Tiene 27 años y lega de Racing de Nueva Italia.

»Maximiliano Velasco. Es delantero y tiene 22 años. Viene de Newell’s por pedido de Sialle (“Es un delantero potente, tiene buena presencia en el área”, dice el DT).

»Rodrigo Chávez. Es marcador lateral derecho y tiene 22 años. Llega de Tiro Federal y su ficha es de Newell’s. También fue pedido por el DT con gestión al club.

»Albano Becica. Es volante por izquierda y tiene 26 años. Proviene de Racing de Nueva Italia y quedaban detalles para su contratación.

A la espera. Mientras tanto, quedan movimientos por realizar en la T. El técnico aguarda por buenas nuevas, pero se mostró muy satisfecho por cómo se viene trabajando codo a codo con Maxi Salas y la dirigencia. “Hablamos mucho, estamos en contacto y sabe qué es lo que estamos buscando, vamos muy bien”, completó el técnico.

En cuanto a los últimos nombres que han trascendido también aparece el del volante de Brown de Madryn Gastón Bottino, cordobés, ex Talleres, Juniors y Estudiantes de Río Cuarto, es uno de los jugadores a los que se apuntó bien, pero no es fácil.

Mientras, otro que suena, lateral ex Atlético de Rafaela y varios otros clubes como Crucero del Norte es Gabriel Tomassini.

Talleres se va armando bien, parece que se aprendió bien de los viejos errores y se construye en silencio y con dedicación. El lunes, quizás estén casi todos.