El goleador Hernán Barcos, figura en Alianza Lima, pasó a saludar. Y se conoció una historia pasada...

Son horas de mucha adrenalina y expectativa en el hotel Hilton, de Lima, donde se aloja el plantel de Talleres que este martes jugará ante Sporting Cristal por la quinta fecha del Grupo H de la Copa Libertadores.

El cotejo arrancará a las 21.30 hora argentina y puede significar el pase a octavos de final para el Matador.

Aunque el plantel que conduce Pedro Caixinha vive con calma toda la previa. Este lunes entrenaron por la tarde en el predio de Alianza Lima de Perú y se ultiman los detalles para el cotejo ante Cristal.

Entre mates y charlas para apaciguar la esperar, los futbolistas recibieron la visita de un goleador cordobés que brilla justamente en Perú.

Se trata de Hernán “el Pirata” Barcos, de extensa trayectoria en el fútbol de Sudamérica. Fue figura en Liga de Quito y también en Cruzeiro de Brasil.

Barcos pasó a saludar al “Ajito” Juárez, con quien tiene una cercana relación y llevó camisetas para regalar al resto de los futbolistas.

Aunque entre tanta charla se conoció uno de esos detalles que siempre quedan en el tintero.

Barcos estuvo cerca de ser refuerzo de Talleres y fue el propio Andrés Fassi quien lo fue a buscar con insistencia cuando el Matador ascendió a la B Nacional.

Luego de varios días de negociaciones, Barcos se inclinaría por Vélez para jugar en Primera División.

En estos días en Perú, Barcos y Fassi volvieron a cruzarse, ya que los une una gran relación. Y allí el delantero le confesó su error.

“Me equivoqué en no aceptar ir a Talleres en ese momento. Siempre me voy a arrepentir”, le dijo a Fassi, medio en broma y medio en serio.

Barcos, de 38 años, se mantiene vigente en el fútbol de Perú y es figura en Alianza Lima que conduce el cordobés Carlos Bustos.

Y sí, estuvo muy cerca de ser jugador de Talleres.