Fue 0-0 con un Patronato que lo frenó. La “T” no aprovechó que su rival jugó con uno menos la última media hora.

Las imágenes del amanecer y del cierre del juego en el Presbítero Grella fueron las que más y mejor impresionaron de un Talleres que no pudo pasar del 0-0 con Patronato, pero que sigue disfrutando de ser líder del torneo de la Liga Profesional al cabo de la 10° fecha y 17 años después de aquel liderazgo del Clausura 2004.

Fueron hitos dentro de un partido en el que se corrió más de lo que se jugó y eso, para el Talleres de Alexander Medina, no fue lo más conveniente.

En el inicio de juego, Juan Ignacio Méndez abrió rápidamente para Carlos Auzqui, vino el centro, que no pudo ser conectado por Héctor Fértoli, aunque sí por un Ángelo Martino que elevó el tiro por muy poco. La otra jugada fue con una gran recuperación de Enzo Díaz, el pase para Rodrigo Villagra, la recepción del “10” y una asistencia genial para “el Perro”, quien ante la salida de Ibañez definió con un tiro de “colgadita” que pegó en el travesaño.

Fue “la” jugada de la media hora final en la que Talleres pudo haber hecho suyo un partido en el que Patronato se había empeñado en cerrarle todos los caminos.

El cotejo tuvo esa impronta que propuso Iván Delfino para su equipo y para un Talleres que cambió cuando el DT Medina dispuso los ingresos de Michael Santos y Diego Valoyes, los que generaron la superioridad numérica y le dieron profundidad al equipo. Igualmente, ratificó que ante rivales como “el Patrón” le sigue costando imponer condiciones.

El 0-0 lo mantiene arriba con el liderazgo compartido, algo que no pasaba desde 2004 con aquel Talleres de Juan José López. Dejó en cinco triunfos consecutivos la mejor racha de la era Medina y sumó el segundo juego del año sin marcar goles.

La referencia de esa primer asociación que finalizó con el tiro de Martino casi no tuvo réplica. Patronato cortó todos los circuitos de juego con mucho factor “H”, lo que hizo un partido friccionado y de mucha pelota dividida.

Es más; puso nervioso a Talleres, que concedió algunas pelotas paradas que lo inquietaron bastante, sobre todo una en la que Juan Komar le hizo penal a Sosa Sánchez. Abal hizo la vista gorda, como en uno de Sergio Ojeda a Rafael Pérez y en un codo abierto de Nicolás Delgadillo contra un tiro de Tenaglia. De ese partido, Talleres escapaba cuando la paraba Héctor Fértoli o cuando lograba ganar Mateo Retegui. Ahí parecía que el juego de “T” podía ser otro.

Alexander Medina se hartó de ese escenario que había propuesto su colega Delfino y ordenó los ingresos de Michael Santos y Diego Valoyes, quienes le cambiaron la cara a Talleres: el equipo albiazul estableció las asociaciones esperadas entre ambos jugadores con Fértoli, Auzqui, Méndez y Enzo Díaz, logró la superioridad numérica (expulsión de Ojeda por falta a Santos; al final, de Pardo por infracción a Diego García) y llegó tres veces (la mencionada de Auzqui que dio en el travesaño).

Patronato le vio la cara a Guido Herrera solo cuando intentó Junior Arias (es de Talleres y está a préstamo). El arquero le sacó dos tiros y salvó el gol olímpico que intentó Delgadillo. Talleres quería ganar, pero no pudo quebrar el 0-0, algo que solo le pasó con Boca. “El campeonato es largo. Recién van 10 fechas”, dijo Méndez en la conferencia.

Talleres sigue arriba, pero debe seguir creciendo en el juego. Eso lo llevó a la punta.