Nueva entrega de la columna “Pase al gol”.

Después del partido de la quinta fecha del Torneo de la Liga Profesional en el que visitará a Banfield, el sábado, a las 13.30, Talleres reanudará su participación en la Copa Argentina, con la disputa de una de las llaves de octavos de final con Estudiantes de Río Cuarto, el miércoles 11. Después, el lunes 16 será anfitrión de San Lorenzo de Almagro, en el marco de la sexta fecha del torneo de la Liga Profesional. Y teniendo en cuenta, los partidos ya jugados ante Arsenal, Central Córdoba y Boca por el certamen de Primera, el primer equipo terminará jugando un partido cada tres días y fracción.

Más temprano que tarde, el entrenador Alexander Medina tomó la decisión de hacer una rotación de cinco jugadores y el nuevo equipo que salió a escena en el Madre de Ciudades sentó una clara diferencia con el “11” a pleno, en juego y en el resultado. Y el empate posterior, ante Boca, con lo mejor en cancha resultó satisfactorio en la forma, pero no tanto en el resultado. Lo que no varía es el esfuerzo físico y que más allá de las incorporaciones de Federico Torres (aún no debutó), Héctor Fértoli (jugó 10 minutos con Boca) y Rodrigo Villagra (ya tuvo minutos en el remanente), sigue habiendo jugadores irreemplazables como Federico Navarro, Rafael Pérez, Enzo Díaz, Carlos Auzqui, Diego Valoyes, Ángelo Martino y Michael Santos.

¿Qué hizo en la doble competencia de Copa de la Liga Profesional y Sudamericana? Al certamen continental siempre fue completo siendo que el camino más corto era el del torneo de Primera, pero también ocurrieron lesiones en Navarro y Valoyes, a quienes no tuvo en la definición de ambos torneos. Más atrás también perdió a Guilherme Parede con una rotura de ligamentos cruzados.

La rotación se hizo presente en partidos como ante Lanús en los que Talleres estuvo a un gol de quedarse fuera de los cuartos de final del certamen local, instancia en la que terminó perdiendo por penales ante Colón, tras un gran partido. En la Sudamericana se quedó afuera una fecha antes de que concluyera la fase de grupos.

Ahora, el desafío vuelve a duplicarse: se propone seguir siendo internacional (debe sumar bastante en el torneo de la Liga Profesional ya que hoy está afuera en la tabla anual que también tiene en cuenta los puntos de la Copa de la Liga Profesional) y también llegar a una semifinal de Copa Argentina.

La diferencia es que esta vez, ya no están dos de esos insustituibles como Piero Hincapié y Franco Fragapane. Es más tampoco está Marcos Díaz, por quien Talleres cruzó las dos instancias previas de Copa Argentina por sus atajadas en las definiciones por penales con Atlético de Rafaela y Vélez.

Este certamen federal es el que unifica el discurso de Alexander Medina con el del presidente Andrés Fassi. El directivo dijo que se aspira a llegar a “una final o semifinal” de Copa Argentina (debe jugar octavos y lo mejor fue llegar a cuartos en 2013 con Arnaldo Sialle), mientras que el DT quiere “coronar” su gestión en Talleres con un título. Por lo que parece, se pondrá todo en Banfield y en Copa Argentina y si se avanza a cuartos, habrá un nuevo análisis. Lo cierto es que Talleres vuelve a asumir la doble competencia y el sueño de ir más lejos tendrá que ver con el juego, pero también con la plenitud física de sus jugadores, sobre todo de aquellos que no tienen reemplazo.