El jugador cordobés volvió a sentirse pleno en el equipo de la capital italiana. Aclaró lo del Lyon, expresó su deseo de regresar a la selección argentina y habló de Talleres.

Javier Matías Pastore ha vuelto a mostrar una de sus mejores versiones. En la Roma, “el Flaco” recuperó parte de la calidad que lo llevó a ser mundialista. El cordobés sabe que eso llamará la atención de varios clubes europeos y sudamericanos, y que obligará al cuerpo técnico de la selección a seguirlo de cerca.

Sin embargo, “el Flaco”, de 30 años, se mostró tranquilo y muy seguro de que su futuro inmediato es el club italiano, al que quiere llevar a un protagonismo en todos los frentes. El resto de los destinos, incluida su vuelta a Talleres, deberán esperar un tiempo más.

“Tuvimos un fin de año muy bueno. Pudimos lograr varios triunfos seguidos. Quedamos muy cerca de los primeros de la Liga, pasamos de fase en Europa League. Fue muy positivo. Terminé jugando, salvo en los últimos juegos por un golpe. Colectivamente terminamos bien y esperamos seguir así”, dijo Pastore, quien se vino a pasar Navidad en Córdoba.

–Volviste a sentirte pleno. ¿Cómo y por qué se dio?

–Me volví a sentir pleno. El año pasado no había sido muy bueno. No había tenido mucha continuidad y esperaba mucho más. Este año, la llegada del nuevo DT Paulo Fonseca jugó un papel muy importante. Me respetó los tiempos para ponerme bien físicamente. Me integró de a poco en los partidos hasta que agarrara confianza y me sintiera bien físicamente. Me puso muchos partidos seguidos. Hacía años que no tenía esa continuidad. Se dio todo muy bien. También los resultados. Espero poder seguir así, en la segunda parte de la temporada para tratar de lograr algo importante con la Roma.

–Te ganaste el respeto de los hinchas. ¿Las críticas se convirtieron en elogios?

–El respeto de los hinchas siempre lo he tenido. El año pasado hubo más críticas porque no jugué tanto. No era lo que esperaban los hinchas ni lo que yo esperaba. Pero al tener continuidad y que el equipo haya mejorado su juego, la gente también me demostró su afecto. Tengo que devolverles en la cancha los elogios que me dan.

–¿Qué expectativas tenés para el resto de la temporada?

–Cómo expectativa del plantel, queremos pelear el campeonato. Estamos a siete puntos del primero y todo se puede lograr. Aún tenemos que jugar ante Juventus, contra el que ni siquiera jugamos el partido de ida. El DT nos convenció de que hay que pelear todo hasta el final. Esa es la mentalidad. Hay que lograr cosas importantes. Después, quiero reponerme de este golpe que me hizo perder los últimos partidos. No fue más que eso. Quiero seguir haciendo las cosas bien.

–¿Es cierto que hay chances de ir al Lyon, al Inter de Coudet o al River de Gallardo?

–Hice una entrevista para la TV francesa. Hablé en otro idioma y en Italia lo tradujeron como quisieron. Dijeron que quería ir al Lyon porque me quería volver a Francia. Nada cierto. Me preguntaron si algún día volvería a Francia y dije que nunca cerraba las puertas porque uno nunca sabe qué pasará. Me preguntaron qué equipo me gustaba, aparte del PSG, y dije que el Lyon era un club muy importante en Francia. Por su historia y por los argentinos que jugaron y ganaron allí. Fue solamente eso. Jamás dije que quería ir a Lyon ni que era mi preferido. Nada que ver. Soy muy feliz en Roma, con mi familia. Nunca pensé en irme. Por River y por el Inter de Coudet se habló mucho, pero conmigo no habló nadie. No es mi idea volver a Argentina en este momento ni irme a Brasil. Me siento bien en la Roma. Me siento importante. Mi esposa Chaira también dio una entrevista sobre lo bien que estamos acá.

–¿La selección puede abrirse nuevamente con este nivel?

–Sueño siempre con volver a la selección. Estuve, y cuando eso pasa uno siente que siempre puede estar. Me gusta mucho esta selección. Hay chicos jóvenes que se están mostrando de la mejor manera. Me siento identificado con esta selección. Desde afuera da la sensación de que en cualquier momento te puede hacer daño y que cuando el resultado no es positivo, lo puede dar vuelta en cualquier momento. Estuve muchos años en la selección, donde no es fácil porque hay grandes jugadores. Vestir esa camiseta es lo más lindo que hay.

–¿Cómo la ves para estas eliminatorias y para la Copa América?

–Son siempre difíciles las eliminatorias, pero veo un equipo que está creciendo. Ojalá que jugar la Copa América no sea una presión sino parte del crecimiento. Ojalá que pueda ganarla. ¿Por qué no? La merece después de tantos años, de haber estado cerca.

–¿Volverás antes a Huracán que a Talleres?

–No sé cuál será primero. No le quiero hacer daño a ninguno. Talleres me dio todo en inferiores para llegar a lo que soy. Huracán me abrió las puertas en un momento muy delicado del comienzo de carrera en el que había jugado muy poquitos partidos en Talleres y no pude seguir haciéndolo. Y Huracán le hizo ver al mundo lo que yo podía hacer. Siempre les estaré agradecido a ambos. Pensaré bien qué hacer. Cada vez se les hace más difícil poder competir a los jugadores más grandes. Es un fútbol muy difícil. No sé a dónde iré a jugar. Pero hoy pienso mucho más en Talleres porque no tuve la posibilidad de hacerlo allí ni en un campeonato. Tengo esa pica.

–¿El fútbol es todo lo que esperabas?

–Soy un afortunado. Tuve la chance de jugar con los mejores del mundo en estos 20 años. Messi, Agüero, Ibrahimovic, Beckham, Neymar, Mbappé... Un montón. Jugué con ellos y los enfrenté, caso Cristiano Ronaldo, Seedorf, Ronaldinho. Jugué Copa América, el Mundial 2010, en Italia, Francia, tantos títulos con el PSG. Haber llegado a ese nivel... Siempre soñé esas cosas. Sólo me queda pedirle al fútbol terminar mi carrera disfrutando, ganando y siendo importante. Si me divierto y gano, soy el hombre más feliz del mundo. Y si no lo hago, sufro. Tengo esa mentalidad. Es lo que me mantiene. El fútbol es muy corto y difícil. Me perdí de muchas cosas de mi gente al no poder estar, no pude ver crecer tanto a mis hermanos, sobrinos. Y pesan. Pero fui, soy y seré feliz jugando al fútbol.