Un 11 de agosto de 1996 el paraguayo se confesaba como hincha del “Matador” en Córdoba. Los detalles detrás de su enojo con la hinchada “Pirata”.

Un día como hoy pero en 1996 Belgrano recibía en el Chateau Carreras a Vélez Sarfield, uno de los equipos más fuertes del país por aquel entonces.

Finalmente el conjunto de Liniers ganó por 2 a 1 y dejó al “Pirata” prácticamente condenado a irse al descenso.

Y tras lo que fue ese partido, el arquero paraguayo José Luis Félix Chilavert sorprendió al declarar que era hincha de Talleres.

¿A qué se debió aquella frase? Pasen y lean:

En aquel partido de 1996 Vélez jugó el primer tiempo de espalda a los piratas y la hinchada recibió al paraguayo con un estruendoso “Ruggeeeeri, Ruggeeeeri”.

La intención fue recordarle al arquero el encontronazo que una semana antes había sufrido con el defensor de San Lorenzo. Al finalizar la primera etapa, los hinchas volvieron a gritar y el golero respondió haciendo una señal de miedo con sus manos.

En los vestuarios, Chilavert se despachó: “Está mal que hayan cantado eso. La gente puede decir lo que quiera. Pero hay que tener mentalidad ganadora; por eso soy hincha de Talleres y Belgrano realmente ya tendría que haberse ido al descenso”.

No conforme con ello, el paraguayo la remató así: “No se pueden salvar en dos partidos. Es lógico. Ellos no están capacitados para soportar una presión tan grande psíquica y mental”.

La cosa fue que el paraguayo pasó por Córdoba y no pudo con su genio. Abrió la polémica después de que la hinchada local le “mojó” la oreja. Y él, ni corto ni perezoso, respondió con los mismos reflejos que tiene cuando ataja. Una personalidad polifacética.

“Le faltan caramelos en el frasco”

Cuando los periodistas le comentaron a Pedro Marchetta lo que dijo el paraguayo, el DT no le esquivó al bulto: “De Chilavert ya no me sorprende nada. Pregona que ganó todo, pero siempre se queja, en la Argentina, de lo que es la Argentina. Chilavert que se mida la cola; es paraguayo, vive en Paraguay. Acá no hay xenofobia de ninguna clase, pero él tuvo problemas en todos los lugares donde jugó, y en la Argentina lo recibimos de la mejor manera y se hizo millonario. Creo que le faltan algunos caramelos en el frasco".