Andrés Fassi, presidente de Talleres, defendió la SuperligaAndrés Fassi, presidente de Talleres, defendió la Superliga Fuente: LA NACION

El presidente de Talleres de Córdoba está enojado. Entiende que el fútbol argentino tiene que dar un salto de calidad: pide que se respeten sus reglamentos y que, si hay que hacer cambios, se legisle hacia adelante y no hacia atrás. "Hoy nos tenemos que amarrar a la Superliga, a la credibilidad de lo que ha empezado a generar la Superliga y a lo que dicen los reglamentos", asegura ante LA NACION el máximo directivo del club cordobés, que volvió al país hace cuatro años luego de desarrollar una extensa carrera en México.

-¿Se puede construir en un ámbito en el que tres de sus colegas dijeron: "Nos arrepentimos de lo que firmamos; no leímos el reglamento"?

-Nadie de los clubes le dedica al crecimiento del fútbol argentino y al apoyo de la Superliga el tiempo suficiente para que realmente podamos crear una industria. Paremos la pelota un poco. Veamos qué pasó en el fútbol argentino en los últimos 20 años. ¿Qué pasó? ¿Qué aspectos positivos tuvimos? Y pongamos 18-20 horas de trabajo entre todos, con un pizarrón, sentados alrededor de una mesa. Pongamos qué pasó de bueno y de malo. ¿Cómo revertimos y cómo podemos hacer que esto sea una industria? ¿Por qué España genera un reparto de 3200 millones de dólares en derechos de TV y nosotros repartimos el 10%? ¿Hay 10 a 1 de diferencia entre España y Argentina? ¿Por qué nosotros estamos 22 a 1 con respecto a los derechos de transmisión de Inglaterra?

-¿Por qué se llegó a esta situación?

-En el fútbol argentino jamás tomamos a esto con la seriedad de una industria. ¿Qué hubo? Para llamarlo bien...para ser bien intencionados, hubo una cantidad de buenas voluntades con decisiones prácticamente amateurs. La AFA, que tiene el recurso económico para realmente poder generar algo de primer mundo...Me doy vuelta y veo que Nike le da a Brasil entre 70 y 80 millones de dólares por año, por indumentaria deportiva...y veo que Alemania arregló en 90, y que España e Italia están en 60 o 70, ¿por qué Argentina tiene que estar en 30? Si tenemos al mejor jugador del mundo...ahora no voy a hablar de España ni de Inglaterra. Ahora te voy a hablar de México.

-¿Cuánto cobraría Talleres en México por derechos de TV?

-¡Siete veces más! Un equipo en México como Talleres cobra siete veces más derechos de transmisión. Pero eso no es lo peor. Finalizó el Mundial de Rusia y la federación mexicana de fútbol llamó a los clubes y a la liga y les dijo: "El superávit nos permite darles tres millones de dólares a cada club de primera división". Y nosotros...venimos a Argentina, con Messi, con Mascherano, con los mejores jugadores del mundo y ¡hacemos un convenio con Fox y Turner y de ahí sacamos 900 millones de pesos y se los damos anualmente a la AFA! ¡Los clubes financiamos a la AFA! Aparte se le dan 14 millones de pesos mensuales más a la AFA para gastos...

-¿Entonces?

-Indudablemente que no estamos teniendo la jerarquización de la profesionalización de todas las áreas en un estamento como la AFA o la Superliga para generar lo que el fútbol argentino puede generar. La familia del fútbol se tiene que juntar. Los clubes estamos siendo perjudicados. Está siendo el fútbol argentino perjudicado enormemente por una situación donde hubo seguramente muchos deseos de hacer bien las cosas pero se manejó en un formato casi amateur.

-¿Se puede debatir cuando hay posiciones tan desencontradas en la propia Superliga? Pasa con los promedios, con la reforma del reglamento de licencias...

-Creo que tenemos que tener la posibilidad de debatir entre todos. Bajo un solo aspecto: si el objetivo es pensar en el fútbol argentino, nadie puede pensar en el bienestar de su institución. Nadie. Y si tienen que desaparecer instituciones, y si tienen que bajar instituciones de categoría, o desaparecer del fútbol profesional, o bajar de categoría, o subir de categoría, porque seguramente habrá algunos que harán bien las cosas y que tendrán que subir de categoría...que sea lo que tenga que ser.

-¿Propone una auditoría de dirigentes, una especie de control de calidad?

-Los clubes tenemos una responsabilidad muy grande. Esto va mucho más allá. Y se lo digo a mi gente, y a la gente de Talleres. Y si Talleres mañana incumple y es sancionado lo que tengo que hacer es acatar esa sanción. Porque no estoy acá para sacarle un provecho a la mentira del reglamento para beneficiar a mi institución. Estoy acá para hacer bien las cosas, para hacerlas en forma profesional y hacer crecer a mi institución. Y si no tengo esa capacidad, mi institución no merece crecer. Hoy estamos peleando por la eliminación de los promedios. Y es totalmente antirreglamentario.

-¿Por qué?

-Acepto que discutamos el tema de los promedios, pero la decisión que tomamos es a partir de dos años. Donde no perjudico ni beneficio absolutamente a nadie. El reglamento de competencia vigente habla e influye deportivamente en los próximos dos años. Entonces no puedo ni beneficiar ni perjudicar absolutamente a nadie bajo un aspecto reglamentario. Tengo que arrancar ahí. Otro aspecto: vamos a auditar a los clubes. ¿Para qué auditaron a los clubes? Talleres fue al primer club que auditaron. ¿Hubiese querido tener mejores jugadores? ¿Hubiese querido traer más jugadores como Palacios, como Dayro Moreno, a los que traje? Y si yo traía dos jugadores más como Moreno y como Palacios seguramente hoy estaría en zona de Copa Libertadores. Y me hubiesen entrado 180-200 millones de pesos más al club. Y no lo pude hacer. Porque no le debo un peso a nadie y Talleres está totalmente al día. Entonces, a los que les hicieron la auditoría y a los que les detectaron situaciones que los auditores saben y elevaron eso a la Superliga...hay un reglamento. No es ni siquiera discutible. Hay un reglamento totalmente claro y se tiene que respetar a rajatabla. Porque si no, es extraordinario. Los que no cumplieron se quedaron en primera división; hubo cuatro que cumplieron y descendieron.

-¿Lo ve como una práctica desleal?

-Claro. Todos queremos otro fútbol. Todos queremos que en lugar de cobrar 3 millones de dólares por derechos de transmisión o 2,5 millones cobremos 15.

-Pero, si quieren otro fútbol, ¿por qué ante la primera sanción a San Lorenzo y Huracán piden reformar el reglamento?

-Porque sigue habiendo intereses personales. No entendemos que hay una sola salida para cambiar este fútbol: se llama Superliga. Se llama credibilidad, se llama hacerle caso a los reglamentos que ya todos aprobamos. Esto no está ni en tela de juicio.

-Que el fallo de la apelación de San Lorenzo no haya salido conspira contra esa credibilidad que pretende la Superliga.

-Nos tenemos que amarrar a la Superliga, a la credibilidad de lo que ha empezado a generar, a los reglamentos y a lo que dicen los reglamentos. Me dicen: "Esta reglamentación está exagerada". Evaluémoslo, pero lo dictaminamos a partir de lo que viene. ¡No de lo que ya pasó! Si todos sabíamos cuando iniciamos este campeonato que era en base a este formato. Es como empezar un campeonato de la B Metropolitana y a mitad del torneo decir: "Ahora van a subir 5. Y ustedes, Federal A, dos". Te vas a un país de África, te vas a Etiopía, te vas a Ghana, a Nigeria...y no pasa esto. ¿Por qué pasa esto? Porque no alcanza el voluntarismo semi-amateur de querer manejar las cosas. Esto, definitivamente, se tiene que profesionalizar. Tenemos que hacerlo basado en que los reglamentos no los rompe absolutamente nadie. ¿Quieren que discutamos los reglamentos? Antes de empezar el campeonato discutamos todo lo que quieran. Para adelante, porque para atrás ya está escrito.

-¿Es voluntarismo o mala intención?

-En el momento en que te digo a vos "mala intención", es muy fácil. Porque somos el país de los vivos. Acá es ver quién es el más vivo de todos. Después, tengo que salir a comprobar. No basta ver qué pasó en el fútbol argentino en los últimos 30 años para darnos cuenta de la situación. Pero yo te pongo la frase "voluntarismo" para no tener que salir a comprobar situaciones porque no soy abogado ni me dedico a lo jurídico. Amo el fútbol. No sé si sabré mucho o poco de fútbol, pero tengo una sola cosa: integridad moral. Y miro a los ojos después de 37 años absolutamente a todo el mundo. Por eso puedo hablar.

-¿Por qué está tan enojado?

-Porque yo hace 4 años llegué a Argentina con un propósito que va mucho más allá de hacer de Talleres un equipo importante. Lo que me hizo volver a mi país después de 28 años fue la tristeza que me daba ver el fútbol argentino, ver todo lo que pasa en el fútbol. Eso es parte del reto de llegar y decir: "Quiero ayudar a mejorar el fútbol argentino". Pero de esta forma, cuando vos estás en una competencia y vienen y te dicen: "Vamos a abolir los promedios porque no les conviene a este, a este y a este"...Muchachos, los reglamentos se tienen que cumplir.

-¿Cree que hay dirigentes que piensan en voltear a la Superliga, en que no exista más para que no haya más controles, para que los reglamentos sean más laxos?

-No pasa esto por creer en un modelo o en otro. Esto pasa por creer que equipos que no tendrían que estar en primera división y quieren aferrarse a seguir estando. Porque en Inglaterra, en Francia, en España, en Alemania, están en primera división los que merecen estar. Están en el ascenso los que merecen estar en el ascenso. Están en tercera los que merecen estar en tercera, y desaparecieron los que tenían que desaparecer. Y así tiene que ser la historia del fútbol. Nosotros no podemos nivelar hacia abajo. Nivelamos totalmente hacia abajo cuando se decidió que fuéramos 30 equipos. Y hoy estamos de nuevo volviendo a esa nivelación. ¡Y el ascenso se fue a 32 equipos! ¡Otra acción demagógica y con intereses personales! Se tienen que acabar definitivamente las acciones demagógicas, las acciones personales para que tengamos un fútbol distinto.

-¿Le preocupa perder el día en que se vote, por ejemplo, el tema de los promedios?

-Esto finalmente es de convicción: perderemos la votación. Pero hay que exhibir claramente quiénes votaron que sí y quiénes votaron que no. Porque esto es integridad. voto secreto, no. Vamos a votar. Y saquémonos todos la careta.