El club y los hinchas recordaron con afecto al "Cholo" Guiñazú. En el entretiempo un grupo de hinchas se peleó en la popular sur por un espacio. 

El primer partido después de la eliminación de la Libertadores y de la decisión de Pablo Guiñazú de colgar los botines se sintió en el Kempes. Pero el cariño expresado por el club y los hinchas se opacó por un grupo de personas que resolvieron con golpes de puño una disputa en la popular.

Desde muy temprano, las muestras de cariño para “el Cholo” (que no estuvo en el estadio) fueron muchísimas. En las tribunas se veían gigantografías con su cara, y cuando estaba por comenzar el partido bajó un telón inmenso en la platea Gasparini con el “5”.

La “T” ganaba y al término del primer tiempo, cuando el equipo se retiraba, se empezaron a escuchar una silbatina generalizada y un grito de la mayoría de los hinchas en el Kempes: “Que se vayan todos, que no quede, ni uno solo...”.

Los destinatarios de ese pedido eran los barras de Talleres, que una vez más fueron los lamentables protagonistas de un hecho de violencia.

Como los cabecillas de la barra “la Fiel” tienen prohibido el ingreso al estadio o están detenidos, los segundas líneas dejaron un espacio vacío en el medio de la popular Willington. Al comienzo del entretiempo hubo peleas en ese sector cuando otros simpatizantes querían ocupar ese lugar.

Alfonso Mosquera, secretario de Seguridad de la Provincia de Córdoba, informó mientras transcurría el segundo tiempo: “Quienes protagonizaron la gresca en la tribuna Willington serán identificados e informados a Tribuna Segura para aplicarles el derecho de admisión y prohibir su acceso a los estadios. Fueron identificados y detenidos los principales responsables de los incidentes: Lucas Ezequiel Videla y Francisco Maximiliano Cruceño”.