Fue víctima de una patada descalificadora de Everton en la frente, y debió ser vendado. Igualmente continuó en el partido.

Enzo Díaz, lateral izquierdo de Talleres, todavía no debutó en la Superliga pero ya tiene dos partidazos de Copa Libertadores. Desde Agropecuario a América, sin escalas. Y dentro de la cancha es un gladiador, que ante São Paulo se llevó la peor parte.

Cuando ya no quedaba mucho tiempo, fue a disputar una pelota con Everton, quien lo golpeó fuertemente con su botín en la cara. El jugador cayó al campo de juego con su cara ensangrentada y brasileño vio la roja. Parecía que no seguía, pero lo vendaron y saltó al campo nuevamente.

En los últimos minutos fue una fiera y a pesar del duro golpe nunca bajó los brazos. Terminó el partido y luego antes de subirse al colectivo tuvo que vovler a recibir asistencia médica para parar el sangrado. ¡Un guerrero!