El volante y capitán de Talleres ha sido figura en los partidos con Belgrano. Aquí un repaso de las veces que enfrentó al rival de toda la vida.

“Hay que jugar cada partido como si fuera el último”, es una de las frases de cabecera de Pablo Horacio Guiñazú, el referente de Talleres. Así jugará este clásico, el volante nacido en General Cabrera con 40 años recién cumplidos y habiendo resultado el mejor volante del torneo anterior.

En este caso, la coyuntura encuentra a "su" Talleres sumido en una crisis de identidad y con un equipo joven que marcha de mitad de tabla para abajo. Este clásico, que irá en el marco de la 8ª fecha de la Superliga, puede ser el punto de inflexión para el equipo. Y en los tres escenarios: el de la victoria, el del empate y el de la derrota, tendrá que ver "el Cholo".

Para sus compañeros, el DT, la directiva y la gente es el grito de guerra que debe despertar a todos dentro y fuera de la cancha.

Personalmente, "el Cholo" afronta este partido con el valor agregado de poder lograr su primer triunfo ante el clásico rival ya que entre amistosos y partidos oficiales, empató cuatro y perdió uno. Alternó entre los seis, siete y ocho puntos. Fue siempre el que más recuperó y el que mejor la entregó.

En cuanto al juego, "el Cholo" ha quedado como piedra basal de una estructura que debe volver a formarse y que fue un tridente de volantes (ya sea con Emanuel Reynoso y Leonardo Gil; luego con "Bebelo" y Juan Ramírez) que fue clave para lograr la identidad del Talleres de Kudelka.

En este equipo de Vojvoda, ha sido el único que ha mantenido el nivel, pero la presencia de Andrés Cubas, jugando de lo mismo, ha hecho que el doble cinco esté lejos de potenciarse. Además de una caída en el nivel de Ramírez.

Tuvo puntos altos como la pareja de centrales de Gandolfi y Komar que le dio seguridad, su arquero que da tranquilidad los 90 minutos, la capacidad de Guiñazú para estar en todos lados y la valentía de "Bebelo" Reynoso para buscar la pelota e intentar jugar en un partido bravo”, escribió Hernán Laurino, de Mundo D.

Para los hinchas fue el mejor, de acuerdo con la encuesta en la web con 526 pases y 13 recuperaciones. En el podio fue acompañado por Jonathan Menéndez y Juan Komar.

“Guiñazú es el único que no bajó el nivel en un Talleres que tiene sus altas y bajas. Ese es Guiñazú, el tipo que conmueve por correr como un velocista para pedir la pelota y devolverla redonda”, publicó Mundo D.

Luego, le siguió el 0-0 del 15/10/2017, en Alberdi, por la 6ª fecha de la primera Superliga. Formó el tridente con Juan Ramírez y Emanuel Reynoso y su calificación fue un 6.

"Enorme despliegue. Hizo un gran esfuerzo para equiparar fuerzas en desventaja numérica", consignó Pablo Giletta.

Amistosos