Villarreal ya trabaja con los más chicos de Argentino Peñarol.

Javier Villarreal agradeció a Argentino Peñarol la posibilidad de dirigir en su semillero, recordó el ascenso de 2013 con Talleres y habló del presente albiazul.

Javier Villarreal ya colgó definitivamente los botines. Aceptó la invitación de su amigo Martín Culjak para jugar en Argentino Colonial de Los Cóndores, en la Liga B de Río Tercero, a principios de año, pero fue solamente eso. Desde marzo está trabajando como entrenador de inferiores en Argentino Peñarol de la mano de su coordinador y ex compañero Daniel Albornos y del presidente Sergio Fittipaldi.

“Arranqué en Argentino Peñarol de la mano del coordinador Daniel Albornós. Me invitó a trabajar y hace tres meses que estoy ahí. Comencé con la categoría 2006 y ahora estoy también con la 2005 y la 2007. Con el proyecto del presidente Sergio Fittipaldi, el club está trabajando bien. Espero poder transmitir los conocimientos a los pibes y poder crecer. Adentro y afuera de la cancha”, dijo Villarreal.

"Agradezco al manager Daniel Albornós y al presidente Fittipaldi por la confianza de sumarme a Peñarol", Villarreal

“Está complicada la clasificación de Talleres a la Copa Libertadores. Pero siempre es importante jugar una copa. Porque será ese torneo o la Sudamericana. Después de tanto tiempo. Talleres viene saliendo de muy abajo. Ascendió desde el Federal A a la B Nacional y volvió a Primera, tras 12 años. Luego se mantuvo en Primera y ahora volvió a ser internacional. Eso refleja el buen trabajo que se hace y su seriedad. Es muy bueno lo de Talleres en todo sentido”, agregó "Villa" quien en su segunda etapa en Talleres, logró el ascenso a la B Nacional en 2013 y la sumó a aquel histórico de 1998 ante Belgrano.

"Al fútbol, juego poco. Ahora, acepté una invitación para el programa 'Fútbol Criollo' de Show Sport. Pero es todo. Ya estoy abocado a mi rol de entrenador", Villarreal

“Los cinco años del ascenso. La verdad es que es un hermoso recuerdo de mucho esfuerzo. De fe, de entrega, de perseverancia y paciencia. Veniamos de cuatro años sin salir del Arnetino A. Laburamos mucho, dormimos en el piso de los colectivos,. Fueron muchas horas por gran parte del país. Valió la pena porque se pudo lograr el objetivo. Fui feliz formando parte de ese plantel", cerró el ex Boca y Belgrano.