La “T” jugó mal, sufrió su tercera derrota consecutiva y la clasificación a la Copa Libertadores corre riesgo. Debe reponerse con rapidez del 1-2 frente a Newells.

¿Era tan bueno Talleres hasta antes del partido de Boca? ¿Está tan mal Talleres al sufrir tres derrotas consecutivas? Ni una, ni otra. Talleres no es ni el mejor equipo de la Superliga ni uno más del montón. Hoy atraviesa uno de esos momentos irregulares, de bajones individuales y tal vez colectivos, que se suman a situaciones en las que a veces se “liga” menos.

Todos los equipos suelen tener en algún pasaje de los torneos ese estadío. Y anoche en “el Coloso” Marcelo Bielsa, Talleres demostró una imagen que lo hace ubicar en esta situación.

Ahora, lo importante, o mejor dicho lo más importante, pasa a ser cortar esta racha. Sobre todo por el momento del torneo, que está en su tramo final. Es que contra Independiente el nivel del equipo fue bueno, pero anoche en Rosario hubo varios déficit y sino hubiese sido por Guido Herrera el encuentro podría haberse definido en el primer tiempo.

Tres derrotas consecutivas generan dudas. Y no sería ilógico que suceda, pero es este el momento en el que más calmo debe estar el plantel albiazul para superar esta mala racha. Los números lo siguen poniendo en zona de clasificación a la Copa Libertadores. Sin embargo, el estar en el quinto puesto ya no lo clasifica a la Fase de Grupos, sino que lo ubica en la preliminar, donde hay que superar dos instancias previas. Además, Huracán (el último rival que tendrá como local en la Superliga) se le puso a un punto.

Aceptar los errores

Anoche Kudelka reconoció que el equipo jugó mal. Lejos de “ponerse el casete”, el DT reconoció que el resultado fue justo. “Lo primero que vine a decir acá es que perdimos bien. La otra manera es mentir, pero no lo haré. Perdimos bien”, se sinceró el DT. Para salir de un mal momento, lo primero es aceptar los errores y Kudelka sabe que dieron un paso en falso. “El equipo fue predecible. Cuando tuvo la pelota en el segundo tiempo no fue incisivo y cuando el rival la tuvo en el primero nos penetraron muchísimo”, analizó.

Hasta el final del torneo a la “T” le quedan cuatro partidos, de los cuales dos son antes rivales que tiene por detrás en la pelea por jugar la Libertadores. Pero, lo positivo es que antes de visitar a Unión y recibir a Huracán tendrá ante Gimnasia La Plata la chance de recuperarse. “El objetivo siempre fue jugar la Copa Libertadores”, dijo Kudelka tras la derrota ante Boca. Lo que en ese momento parecía difícil que suceda, hoy parece tomar mayor fuerza. Pero no porque la “T” no tenga el potencial para sacar adelante esta situación, sino porque el momento que vive lleva a perder confianza.

En otro momento, un partido en el que lo perdonaban tanto, Talleres lo ganaba. En Rosario, no pasó eso y eso lleva a generar algunas dudas que el propio Kudelka debe disipar. Guste o no, la manera de salir de esta pequeña crisis es con un resultado positivo, más allá de cómo sea el rendimiento.

No hay tiempo para lamentos, el sábado Talleres tiene la oportunidad de levantarse. Debe hacerlo.