"Este equipo es muy maduro y sabe asumir las derrotas", dijo el arquero.

Hubiera deseado que su regreso a la titularidad de Talleres, después de un año y cuatro meses en que Guido Herrera no la soltó, hubiera terminado con otro resultado. Pero a Mauricio Caranta le tocó volver en un partido en el que la “T” quedó eliminado en la Copa Argentina y contra un rival que, en los papeles, no debería haberle complicado su pase a los octavos de final de la Copa Argentina.

Tuvo una gran atajada a los 20 minutos del segundo tiempo, manoteándole un remate de gol, arriba, a Cucchi. Y no se le puede achacar responsabilidad en el gol de Gimnasia ni en los penales. Y pese a su prolongada ausencia en el arco albiazul, la hinchada matadora lo alentó siempre, especialmente en la serie de remates desde los 12 pasos.

“Este partido fue muy importante para mí. Me sentí bien pese al tiempo que pasé sin jugar. Esta semana la viví con mucha alegría, desde que Darío me dijo que iba a ser titular. Y más allá de la experiencia, de los años y todos los que jugué, a este partido lo viví como el partido más importante que me tocó jugar”, dijo el veterano arquero bellvillense, de 39 años, al final del encuentro en Santa Fe.

Respecto de lo sucedido ayer, Caranta comentó: “Es muy difícil analizar al partido desde la derrota. No puedo decir que tal o cual jugador jugó bien o mal, porque soy parte de este grupo y también de este resultado”. Luego agregó: “Es muy fino caer en la falta de definición o en la falta de gol. Hubiera sido importante abrir el partido antes, por un volante, un delantero, un defensor o con una pelota parada, y no tener que llegar a los penales. No lo pudimos hacer. Esto es fútbol. Hace una semana hicimos cinco goles en 45 minutos y hoy casi no pudimos hacer uno en 90”.

Cuando se lo consultó sobre si el plantel podrá asimilar la derrota y la eliminación de la Copa, “Mauri” subrayó: “Este equipo es muy maduro y sabe asumir las derrotas. Sabe cuales son los puntos a mejorar. Hace un año y medio que estoy acá y nunca escuché un reproche entre nosotros. Tenemos un plantel largo y somos un equipo humilde. Al que le toca jugar, nosotros lo apoyamos. Y eso es raro en el fútbol de hoy”.

Con respecto a la competencia que tiene con Guido Herrera, el arquero puntualizó: “Tratamos de tener una competencia pareja en el día a día y hacérsela difícil a Darío (por Kudelka)”.

El silencio del “Cholo”. Pablo Guiñazú, el capitán del equipo, prefirió irse sin hacer declaraciones del estadio de Colón, una actitud poco frecuente en él, aunque no es la primera vez que lo hace. Las derrotas, como la de ayer, lo ponen mal de ánimo y prefiere el silencio, dejar que los ánimos se aplaquen y bajar las pulsaciones, antes de hablar.