El uruguayo Guillermo Cotugno reemplazará al suspendido Ian Escobar para enfrentar el sábado a Sarmiento en Junín. ¿Quién es este lateral que será titular en la "T"?

Integrar un plantel tan numeroso y competitivo como el de Talleres tiene sus beneficios y también sus costos. Para ganarse un lugar en él, no sólo basta entrenar al límite y ser hiperprofesional: con tres futbolistas por puesto, hay jugadores que sólo por lesiones o suspensiones dejan su lugar en el equipo. Y si bien el entrenador Frank Kudelka hace un culto de su frase “juega el que mejor está”, es cierto que a jugadores base del equipo los ha sostenido aún con rendimientos bajos.

Uno de esos futbolistas “curtidos” de hacer banco es el uruguayo Guillermo Cotugno (22), otro de los jóvenes que llegaron esta temporada y quien en virtud de las buenas performances de Ian Escobar en el lateral izquierdo, sólo pudo jugar 54 minutos en el torneo (34 minutos contra San Martín de San Juan y 20 frente a Independiente, y en ambos juegos desde el banco). La suspensión de Escobar (cinco amarillas) le permitirá arrancar como titular el sábado, contra Sarmiento, después de 25 fechas.

Pocos saben que Cotugno llegó a Talleres desde el fútbol ruso, en el que jugó un año y medio (2014/15 y 2015/16). Y que vistiendo la camiseta del Rubín Kazan, jugó la Liga Europa y enfrentó nada menos que al Liverpool.

“Fueron dos partidos. Empatamos 1-1 y perdimos 1-0. Es un recuerdo inolvidable. No siempre uno se puede dar el gusto de enfrentar a jugadores como Coutinho, Firmino o Milner”, dijo a Mundo D el defensor que inició su carera en Danubio de Uruguay.

–¿Cuándo fue el último partido oficial que jugaste?
–Hace varios meses. Fue en el último partido de la copa rusa, contra el CSK de Moscú. Jugué los 90 minutos y me vine para acá.

–De jugar la Europa League a Talleres y obligado a esperar tu chance, te llega casi al final del torneo. ¿Alguna vez te dieron ganas de irte?
–Alguna vez lo pensé, porque yo vine con la intención de jugar, como todos. Pero uno es profesional: sabía a qué club venía y la competencia que habría en este plantel. No soy al único que le tocó. Era cuestión de dejar el alma en cada entrenamiento y esperar. Me ayudó mucho mi novia, que está acá, mi familia y mis compañeros, que se portaron muy bien. Se me da ahora, después de jugar algunos minutos contra Independiente, y espero estar a la altura, por el bien mío y del equipo.

–¿Te costó acostumbrarte a vivir en Córdoba?
–No tanto. Los uruguayos y los argentinos somos muy parecidos. Lo difícil fue adaptarse a Rusia. Eso sí que fue complicado.

–En la defensa podés jugar de lateral izquierdo, derecho y de central, ¿en qué lugar te sentís más cómodo?
–En Uruguay arranqué como lateral derecho y antes de irme a Rusia jugué algunos partidos por izquierda. Allá jugué siempre por ese sector. Soy diestro, pero aprendí los secretos para jugar por izquierda y no complicarme.

–El sábado les tocará enfrentar a un rival que se está jugando la permanencia. Probablemente tengas mucho trabajo, porque ellos estarán obligados a atacar.
–Somos conscientes de eso. Y también de que iremos a buscar los puntos que nos faltan para cumplir el objetivo que todos queremos: dejar a Talleres en Primera. Trabajamos en corregir los errores que cometimos en los últimos partidos y si bien este equipo se distingue por proyectar arriba a sus laterales, yo me caracterizo por la marca. Soy el típico defensor uruguayo, con marca y garra.