"Por ahí el mensaje del técnico de ir un poco más atrás me ha alejado un poco de la línea ofensiva", dice el volante central de Talleres, quien admite no estar en el buen nivel que se le conoce.

Talleres está sintiendo la caída en el rendimiento de varios de sus jugadores. Eso está más que claro y quedó patentizado en la derrota contra Quilmes 1-0 primero, y en la del viernes frente a Tigre 2-1, después. Y uno ellos es Leonardo Gil, uno de los futbolistas más regulares del plantel, quien desde el partido contra Independiente viene mostrando grietas en los aspectos en los que más se destacaba. “El Colo” quiere llegar con la pelota dominada al arco rival y no es lo que más sabe hacer; parte desde muy atrás, le esta costando terminar bien las jugadas y está errático en los pases.

El volante central albiazul habló con Mundo D sobre eso y otras cuestiones referidas al mal momento que atraviesa el equipo.

“Sí, la cosas no me están saliendo como antes. Por ahí el mensaje del técnico de ir un poco más atrás me ha alejado un poco de la línea ofensiva. Por momentos no me siento cómodo y con este mal momento que está pasando el equipo por ahí los errores individuales se notan más. Pero uno es parte de un equipo y tiene que hacer lo que el técnico le pide”, arrancó respondiendo Gil.

–¿Qué pasó en los primeros 10 minutos en los que el equipo estuvo tan desatento?
–Somos seres humanos, nos puede pasar. No nos relajamos. Fue producto de una desconcentración. En los primeros minutos entramos dormidos y el primer gol de ellos fue un duro golpe. Es un error que tuvimos en este partido, nada más, y que se puede corregir con trabajo.

–Convengamos que en este torneo no le sucedió nunca eso. Cuesta entender que un equipo como Talleres entre “dormido” a jugar un partido.
–Y sí, es difícil que nos pase, pero pasó. No nos puede volver a suceder. Tenemos que hablarlo y trabajar mucho durante la semana para corregirlo. No trato de quitarle importancia, pero también hay que reconocer que el equipo reaccionó. Salimos a buscar el partido con nuestras armas, por ahí siendo un poco desprolijos, y merecimos ganar el partido. Creamos muchas situaciones, erramos varias, hubo un tiro en el palo y el arquero de ellos tapó un par importantes.

–¿Cómo se soluciona la falta de efectividad en el arco rival?
–La falencia viene del año pasado. No nos alcanza con generar siete situaciones. Tenemos que crear 14 para hacer un gol. Es algo que tratamos de corregir. Hoy el nerviosismo nos jugó una mala pasada. Tenemos jugadores muy jóvenes y que están acostumbrándose a la Primera División.

–¿Por qué les cuesta tanto vencer a equipos que los esperan y les juegan de contra?
–Tenemos que acostumbrarnos que así nos van a jugar en lo que falta del torneo. Los equipos nos conocen más. Tenemos que trabajar más sobre eso.

–¿Cuándo entran a la cancha piensan en qué solo le faltan cinco puntos para lograr el objetivo de quedarse en primera?
–Tenemos 33 puntos y es una buena campaña. Nos faltan poquitos puntos pero cuando se trata de conseguirlos parece que fueran un montón. Lo más importantes es no perder la tranquilidad, trabajar mucho y corregir errores.

–Se viene el clásico contra Belgrano. En el anterior ustedes llegaban mejor y Belgrano más complicado. Hoy los dos vienen golpeados.
–No tenemos que pensar en eso. Tenemos que planificar un partido para ganarlo. El clásico será un linda oportunidad para revertir esta racha negativa ante nuestra gente. No nos gusta estar así. Lo principal será estar tranquilos, dominar el nerviosismo y confiar en nosotros y en este grupo, que está muy consolidado.