Aunque el club cordobés se llamó a silencio, el delantero informó que recibió una oferta.

Según el entorno de jugador, Talleres lo quiere, pero hasta ahora son sólo rumores. Las reuniones entre el manager del club y el entrenador del plantel superior son como una cita con el psicoanalista. Celular de lado y apagado, Diego Erroz escucha las necesidades de Juan Manuel Azconzábal, el DT de un Atlético hasta ahora demasiado tranquilo en el mercado de pases, cuando la etapa tres de la preparación del equipo es la máxima prioridad.

Es verdad que hasta que no se definió el inicio de la Superliga todo era la mismísima nada. Sin embargo, con fecha resuelta para mediados de agosto, la situación mejoró pero no así el caudal de material humano nuevo de un “Decano” que apenas sumó a Javier Mendoza y que podría despedirse de una de sus máximas figuras: Luis Miguel Rodríguez.

¿Cómo? Así es. El rumor tomó posición de historia cuando desde el entorno del delantero sostuvieron que cabía la posibilidad de cambiar de camiseta e ir hasta Córdoba, para convertirse en jugador de Talleres. En enero pasado fue Belgrano el que lo buscó, después de que Atlético ascendiera a Primera. Ahora es la “T” la que aparentemente lo quiere.

Desde el Monumental, claro, no sabían nada. ¿O sí? Se dice que el propio futbolista fue el que se comunicó con el presidente Mario Leito para contarle sobre la posibilidad de irse. Rodríguez no quiso hablar del tema porque sostuvo que no estaba al tanto de absolutamente nada. Después, como que asumió que algo había escuchado hablar sobre esta posible salida.

Talleres sería el destino final de “Pulguita”, no el inicial. El representante de un pool de empresarios le habría consultado al referente “decano” cuánto costaría su salida de Atlético. Él trasladó el interrogante hacia la institución. En caso de que Rodríguez tenga un precio de venta, que de hecho lo tiene como cualquier otro futbolista del grupo, su destino sería Talleres.

Sin embargo, desde La Docta las autoridades del reciente campeón de la B Nacional, que ya se reforzó con 11 futbolistas, se llamaron a silencio. Su política desde hace año y medio es no confirmar ni hablar de contrataciones de jugadores hasta tanto no se las informe vía los canales de prensa de la propia institución.

Entonces, cuando parecía que la novela de Luis Rodríguez no iba a contar con nueva temporada porque la última había sido la pasada, el estreno llegó tarde. Como todo en el fútbol de Primera.