El defensor de 28 años marca el objetivo de mínima que tendrá el equipo para la próxima temporada de Primera División.

Carlos Quintana fue uno de los pilares del Talleres campeón invicto de la B Nacional. Y quiere seguir siéndolo en el equipo que se arma para Primera División.

–¿La lesión en la rodilla ya es historia?
–Quedó atrás. El miércoles comencé a entrenar normalmente. Me falta en lo físico, pero con la pelota estoy normal. Fue una rotura parcial de ligamento interno de la rodilla derecha, pero afortunadamente no fue grave. Respeté los 20 días de tiempo de recuperación. Siento que soldó bien. Era muy importante para mí arrancar la pretemporada bien, porque se viene una temporada dura.

–Hay varios jugadores del plantel que no jugaron todavía en Primera, una categoría muy distinta al Federal A y la B Nacional. ¿Hablás con ellos para ir preparándolos?
–Creo que todos los chicos que están en el plantel están en condiciones de jugar en Primera. Chaves, por ejemplo, es un jugador con mucho potencial de andar bien. Trato de hablar con ellos, para cuando les toque jugar lo hagan tranquilos y sin presiones.

–A vos te tocó bajar de Primera para venir a Talleres, a la B Nacional. Supongo que no debe haber sido una decisión fácil.
–A veces cuesta tomar una decisión así, pero yo sabía a dónde venía. Talleres es muy tentador como propuesta. Lo analicé mucho y ahora menos que nunca me arrepiento de haber tomado esa decisión. Me siento muy cómodo y querido en la institución.

–¿Te imaginás jugando con Javier Gandolfi al lado?
–Javier transmite liderazgo adentro de la cancha, ordena mucho, le va a venir bien al equipo. Ha jugado varios años en México, en una liga muy competitiva. Yo no me pongo a pensar si comenzaré el torneo como titular. Tanto él como Juan Cruz (Komar) y yo estamos trabajando duro para lograrlo. Nos estamos matando para estar entre los 11. Lástima que Willy (Olivera) no vaya a poder jugar hasta la segunda parte del torneo por su lesión. Es un muy querido por todos.

–Gandolfi dijo que venía a Talleres no sólo para mantenerlo en la categoría, sino también para pelear el ingreso a una Copa. ¿Coincidís?
–Tenemos que ir partido a partido, como hicimos en la B Nacional. Hay que sumar muchos puntos porque parece que habrá cuatro descensos. Lo primero es consolidar al equipo en la categoría. Y si con eso alcanza para pelear algo más, bienvenido sea.

–Te saco de Talleres un rato. Tuviste a Iván Delfino como DT en Patronato. ¿Acertó Instituto en traerlo para la B?
–Iván es un técnico al que aprecio mucho. Tengo los mejores recuerdos de él y seguimos en contacto. Es un DT que le va a servir mucho a Instituto. Está trayendo jugadores que conoce. Sabe lo que quiere y le transmite seguridad y confianza al jugador. Ojalá le vaya bien. Es una gran persona.

–¿Te consultó por algún jugador de los que llegaron?
–(risas) Y sí, de algunos hablamos.

–Seguro que por Marcos Quiroga.
–No… a Marcos lo conoce bien, mejor que nadie. Es un gran jugador, en quien confía mucho. Fuimos compañeros en Patronato.

–¿Y por Diego Jara?
–También jugamos juntos en el Patrón. Hablé hace poco con él y me dijo que había muchas chances de venir a Instituto (ya se concretó). Ojalá, porque es muy buen delantero y será un gran aporte para lo que Iván quiere ir armando.

–¿Qué opinás del mal momento que atraviesa la organización del fútbol argentino?
–Estoy muy triste por lo que está pasando en la AFA. Todo está mal a nivel clubes y de la selección. Es una etapa de transición muy complicada. Se tiene que jugar la Superliga, pero debería colaborar para cambiar toda esta desorganización. Hay mucha incertidumbre. Nadie sabe lo que va a pasar y complica a los clubes a la hora de las contrataciones. Creo que la Superliga puede ser una solución, en la medida que no deje de lado a los clubes chicos y del interior. Hay que darles más bola y equilibrar el reparto del dinero.

–¿Qué opinás de la renuncia de Martino a la selección?
–No me la esperaba. Me sorprendió. Pero si uno lo piensa bien era de esperar, porque lo que pasó con el tema de los clubes que no dejaron ir a sus jugadores a la selección que participará de los Juegos Olímpicos fue grave. Hay una desorganización total que seguramente le debe haber sido difícil de aceptar a un tipo tan atado a la organización y la planificación como él.

–¿Cómo te cayó la conflictiva situación que se generó con Nazareno Solis?
–Se hace difícil opinar porque uno no sabe lo que realmente sucede. Es difícil ponerse en los pantalones de “Naza”. Ojalá lo que se resuelva sea para bien de la institución y de él. Ojalá que no salga perjudicado, porque hoy no puede entrenar ni jugar en ningún club. Después se hace difícil recuperar todo ese tiempo que se pierde cuando no se hace una pretemporada. Ojalá que la gente que lo asesora no se fije únicamente en el dinero, porque es un jugador joven y que tiene mucho por delante para progresar.

–¿Qué significa que Kudelka siga siendo el DT del equipo en Primera?
–Una alegría. Tanto él como su cuerpo técnico tienen ampliamente merecido seguir dirigiendo a Talleres en Primera División. Junto a la dirigencia, han hecho crecer mucho al club, de la mano de la dirigencia. Por ahí me dio un poco de lástima que se hayan ido algunos compañeros del plantel anterior. Pero estas son las reglas de juego del fútbol y hay que saberlas aceptar.