...vivís a pura ilusión. El hincha de la T volvió a festejar un triunfazo que lo pone en el umbral del sueño más grande. De fiesta en el Kempes.

Porque sos de Talleres, caminás con un cardiólogo al lado. Te tomás la tensión cada una hora. Porque sos de Talleres estás viviendo este momento que es tan increíble, con el cuore latiendo y latiendo. Y metés la mano al bolsillo y encontrás billetes y no aquellas tristes monedas, aunque no tires manteca al techo. Pero te arriesgás a comprar acciones en la bolsa de valores de la ilusión. La misma que siempre te envolvió, desde la cuna.

Porque sos de Talleres, esta noche de viernes en el triunfazo 1-0 ante Santamarina, con golazo de Gonzalo Klusener, te estremeciste y retorciste con la misma dosis de felicidad y de ansiedad a la vez.

En tu casa, porque estaba difícil de ir a la cancha. O en el laburo aún. Porque así están hoy algunos que tienen que estirar las horas del día para que esta maldita olla se llene en cada comida. Leé más

Ya Talleres ha dejado de ser un bocado y nada más. Es la ración justa para ir pasito a pasito. Agigantando este invicto de 37 sin perder.

Y si te tocó ir a la cancha, qué locurón. ¿Cómo sacársela de encima? ¿Cómo no volver con la garganta hinchada, colorada?

Mirá vos, viejo, mirá vos. Mirá vos cómo estabas. ¿Te acordás? Que la quiebra, que el Centenario una mueca agridulce y que el cuentakilómetros otra vez a cero. Talleres no es una moda. Talleres es lo que vestís cada día. Por todas partes. Y Porque sos de Talleres te animás al ridículo, también, digan lo que digan. Como subirte a una bici y pedalear y pedalear para ir a ver a la T.

Locura total. Los hinchas de Talleres no paran y celebran otra victoria necesaria. (Foto Nicolás Bravo)

Porque sos de Talleres te animás a la burla del que está al lado, allá. ¿Pero cómo está aquel? ¿Y aquel otro? Ahhh, entonces mejor no te metas con Talleres.

Porque sos de Talleres y tenés en la punta de la lengua cada una de las respuestas a los que aún te dicen “expediente”, “filial”, lo que quieran. Sos de Talleres, sabés de vueltas olímpicas y a esas no te las sacan más. Así que “musa”.

Porque sos de Talleres te matás, te morís. Nacés y reencarnás. Porque sos de Talleres te merecés un momento como éste. Pase lo que pase y sea lo que sea.

Porque sos de Talleres sabés qué es un jugador que juega con tu mismo sentimiento. Como el del Klusegol.

Gonzalo Klusener, la llave de Talleres para este éxito que lo pone en camino al título. (Foto Nicolás Bravo)

¿No te pusiste a pensar que Klusener y Talleres son como el ferné con coca? El 9 de la T se mezcla con la camiseta y te saca una espuma incomparable. Con la albiazul es la alianza perfecta.

Y sí, Talleres y Klusener son como el trago cordobés, “únicos”. Porque sos de Talleres caminás por la calle sonriendo durante 37 pasitos invicto. Sos un ganador nato. Nadie te quita esto bailado. Nadie sabe como vos lo que es haber estado bajo los escombros de esa historia que lastimó feo.

Nadie como sabe de tus cábalas. De enterrar en el patio, para siempre, esa camiseta que se fue a la B. De animarse a soñar pero a lo grande.

Lo ves a Talleres y seguro que no lo podés creer. Que vas a hacer las compras y hasta pagás con tarjeta Talleres. Y sí, está bien. Hay crédito. Un buen margen. No hay intereses. Las cuotas llegan con pura felicidad. Da gusto pagarlo.

Porque sos de Talleres nadie te la quita a ésta. Nadie. Por tu vieja, por tu novia, por tu novio, por tu viejo. Por tu vida. Porque sos de Talleres.