Prudente. El goleador misionero asegura: “La diferencia de siete puntos es importante, pero el objetivo del ascenso aún no está consumado”.

Sin desbordes verbales, pero con alegría, la satisfacción del deber cumplido y algunas bromas –regresaban en avión, había que guardar compostura, iban varios dirigentes y Frank Kudelka los escudriñaba de reojo–el plantel de Talleres volvió en la tarde de ayer a Córdoba desde San Salvador de Jujuy con la felicidad a flor de piel, tras el gran triunfo del lunes 2-1 frente a Gimnasia.

Estaban cansados y bostezaban porque se fueron del estadio 23 de Agosto pasada la medianoche. Y hasta que cenaron en el hotel donde concentraron, en Perico, a 35 kilómetros de la capital jujeña, pleno corazón tabacalero de la provincia, se acostaron a la madrugada y con la adrenalina a mil.

Y como el DT dispuso que se entrenaran en la lluviosa mañana de ayer en las canchas de ese complejo, llegaron a las 14.30, fatigados y sin dormir la siesta, al Aeropuerto Internacional “Horacio Guzmán”, para abordar el vuelo que llegó al Ambrosio Taravella a las 17.

Pero Kudelka se “apiadó” y tras la práctica les dio la mejor noticia: hoy descanso y retorno al trabajar mañana, ya con la mira puesta en el partido del lunes, a las 21.05, en el Kempes, frente a Atlético Paraná.

El grupo con más ganas de bromear se ubicó al fondo del avión. En las últimas butacas se sentaron Ezequiel Barrionuevo, Guido Herrera, Eial Strahman y Nahuel Roselli, entre otros Y fue “el Indio” quien arrancó las risas de sus compañeros y de algunos pasajeros, entre ellos este enviado de Mundo D, cuando comenzó a imitar a Carlos Andrés Houriet, el relator de la Cadena 3, ubicado unas filas más adelante.

El “¡Va a venir el centro pasado, para allá van todos, buscan varios!”, fue su muletilla durante el viaje, matizada con una grabación en la que se escuchaba al “Bocha”, en plena transmisión, repitiendo la frase

Pero antes de la partida hacia Córdoba, con el termo y su inseparable mate misionero, Gonzalo Klusener, autor del primer gol frente al Lobo, segundo suyo en el torneo pero el primero como titular y el 45º que marca con la casaca albiazul, charló con este diario de todo lo que vivió en la noche del lunes.

“Fue un partido difícil, porque nos complicaron con pelotazos largos que nos costaba cortar. Tenían gente alta, se hizo peligroso hasta el final. Terminamos sufriendo un poco porque no lo pudimos liquidar antes, habiendo tenido oportunidades. Eso nos está faltando.

–¿Incidieron la llovizna y la neblina?
–La cancha estaba difícil, la pelota picaba diferente y corría más rápido, pero no es excusa. Podríamos haber jugado un mejor partido, pero se dio así. Lo que importa rescatar es que no especulamos nunca y por eso conseguimos el triunfo.

–¿La victoria despeja el camino al ascenso por los 7 puntos de diferencia que sacaron?
–La diferencia es importante. Es muy difícil sacar esa cantidad de puntos de distancia en el fútbol argentino. Deberíamos perder tres partidos para que Gimnasia o Boca Unidos nos alcancen. Es lindo, pero el objetivo del ascenso aún no está consumado. Nuestra asignatura pendiente es jugar mejor como local. No sé bien por qué, pero nos está costando. Le estamos debiendo eso a nuestra hinchada.

–Pero aún así, debés estar lleno de felicidad. Marcaste en tu primer partido como titular en el equipo.
–Seguro. Estoy muy feliz, en lo personal y por el equipo. Me tocó ahora, en la fecha 12, porque es ahora cuando estoy totalmente bien lo físico y futbolístico. Sabía que tenía que estar a la altura de un equipo que venía haciendo partidos buenísimos de visitante. En Talleres el que entra rinde y eso habla bien del grupo. Acá nadie se puede relajar.

– La jugada previa al gol vino medio “sucia”.
–Sí, fue así, pero uno está para eso, para captar cualquier rebote que caiga en el área. Vino de un córner. “El Indio” (Barrionuevo) lo tiró muy bien al segundo palo. Hice el movimiento para el primero y traté de ubicarme donde el defensor me perdiera. Por suerte, la pelota me llegó adonde estaba.

–Ahora lo ponés en aprietos a Kudelka. Hay que tenerte en el banco cuando estás derecho.
–Insisto que Eial (Strahman) no estaba jugando mal, sólo que no la pudo meter un par de partidos, nada más. Me puede pasar a mí también. Todos en este plantel estamos para aportar nuestro granito de arena cuando el técnico lo necesite. Hay que estar siempre en puntitas de pie y los minutos que toquen jugar tratar de rendirle a Darío (Kudelka). Y a mí todavía me está faltando ese timing que sólo da jugar partidos oficiales.