En la mitad del torneo y con tres puntos de ventaja. Fundamentos de un equipo albiazul que se propone ser agresivo en todas las canchas. Su poder de gol, el funcionamiento y lo que le falta.

“Si llegamos hasta acá así es porque tenemos una convicción de cómo jugamos, más allá de si salen o no las cosas. Jugamos a partir de la posesión de la pelota y siendo punzantes. Se nos volvió a dar en el final, pero esto es porque lo buscamos y siempre vemos el arco rival”.

El análisis de Frank Darío Kudelka se produjo apenas terminó el juego ante Los Andes, a minutos de haberse consumado el 2-1 final y con el jugadón de Nazareno Solis aún fresquito, generando gran repercusión en propios y extraños. Las palabras del DT tienen días, pero forman parte de un discurso que bajó desde que vio la luz su primer Talleres, a principios de 2015, en épocas en las que había que dejar de militar en la tercera categoría a como diera lugar, pasando por el ascenso mismo y llegando hasta esta realidad en la que el equipo marcha puntero con tres puntos de ventaja sobre su escolta Gimnasia y Esgrima de Jujuy.

Sin embargo, y antes de seguir con los números registrados al cumplirse los 10 primeros partidos del torneo (restan 11), vale la pena detenerse en el plan del DT y en las respuestas que encontró, incluidos en aquellos que no parecían ser prioridad.

El protagonismo pretendido y los trabajos que lo sostienen fueron una jugada que Andrés Fassi plasmó y bancó aún cuando los rendimientos no se daban. Hoy existe una relación entre el cumplimiento de varios objetivos de juego y los resultados, a través de la formación de dos planteles.

En el ascenso de 2015, el equilibrio se dio al final; en la B Nacional se dio antes. La riqueza de ambos planteles fue parecida, con la diferencia que el año pasado las lesiones de jugadores claves retrasaron la puesta en escena del mejor Talleres (Juan Pablo Francia, Wilfredo Olivera, Aldo Araujo, Santiago Raymonda y Ezequiel Barrionuevo, por caso) y este año, las alternativas estuvieron a la altura, en la mayoría de los casos.

En el acto ofensivo, Talleres iba a disponer para el debut de jugadores top como Hernán Encina, Pablo Guiñazú y los regresos de los ya conocidos y recuperados Aldo Araujo, Javier Velázquez más Ezequiel Barrionuevo. Ninguno de ellos estuvo disponible por sus lesiones y el “9” arrancó mal.

Entonces, el Talleres de los top debió recurrir al tridente formado por Victorio RamisEmanuel Reynoso-Nazareno Solis más Eial Strahman como referencia de área. Los goles nunca le faltaron, llegaron actuaciones relevantes (2-0 a Central Córdoba) y resultados esperados (el 2-1 a Ferro, el 1-1 con Instituto, el 2-1 a Crucero del Norte jugando mal). “Naza”, que iba a ser opción al correntino y al que ya se había apuntado en el Federal A, fue incontenible: 5 goles (uno más si se suma el del domingo) y 6 asistencias.

En el acto defensivo, la capacidad de quite de Rodrigo Burgos, bien secundado por Luis Jerez Silva y con Wilfredo Olivera como estandarte, han sido el respaldo para que Talleres intente jugar los partidos con el mismo planteo y en cualquier cancha. ¿Qué le falta? Los mejores Caranta y Guiñazú, la recuperación plena de Araujo, Encina y Barrionuevo, los laterales y la efectividad de sus “9” (Eial, “Javi” o Klusener). Para corregir: el sector izquierdo y las espaldas del doble “5”.

Esa producción le alcanzó para ser líder en la B Nacional, para evitar que sus rivales se animen al ida y vuelta, esperar el cruce de los 32avos de final de la Copa Argentina y despertar una ilusión aunque desde la directiva se haya sostenido aquel discurso de la “consolidación en la categoría”. Restan partidos bravos como el de Gimnasia en Jujuy, el compromiso de maximizar virtudes y minimizar defectos. El candidato nació. Ni antes ni después, sino cuando desarrolló parte de su potencial.

Albiazules


Sábado por lunes. Talleres iba a cerrar la 11ª fecha de la Primera B Nacional con su partido ante Almagro. Sin embargo, el encuentro que iba a disputarse el lunes, a las 20.30, fue adelantado para el sábado a las 20.10. Según informaron desde el club de barrio Jardín, se hicieron gestiones ni bien terminó el juego contra Los Andes para lograr el cambio de fecha. De esta manera, el equipo de Frank Darío Kudelka recibirá al Tricolor en el Mario Kempes en un partido que también será televisado, en este caso por TyC Sports. En principio, el equipo albiazul iba a pedir jugar el domingo, pero como Belgrano recibe a Gimnasia de La Plata ese día, gestionó para que sea el sábado.

Aumento. El valor de las entradas para no socios tendrá desde el próximo partido una actualización: la platea Gasparini costará 250 pesos; y la Ardiles, 300.