El jugador de Talleres de Córdoba, elegido el futbolista destacado del año en Salta, hizo un balance de la temporada en la que logró el ascenso al Nacional "B".

El año 2015 será inolvidable para Ivo Cháves, futbolista salteño de 22 años que cumplió uno de sus sueños: ascender a la "B" Nacional con un equipo grande como lo es Talleres de Córdoba. En diálogo con LA GACETA, el volante compartió sus sensaciones tras este exitoso año y dejó algunas frases imperdibles.

-¿Qué balance hacés de este 2015?
-Para mí fue un año fantástico. Las cosas me salieron redondas, quizá sea el año más importante de mi carrera por el hecho de haber conseguido mi primer logro. Eso queda marcado en la historia de Talleres y mi historia personal, es muy significativo. Además, para coronar el 2015, el club hizo uso de mi opción de compra y le ingresó dinero a Gimnasia y Tiro. Es un combo de cosas muy positivas para mi vida, mi carrera y mi futuro.

-Sin embargo, fue un año lejos de tu ciudad y tus seres queridos.
-Siempre es difícil estar lejos de casa, más en un año como este que se hizo muy largo porque no tuve vacaciones. Más allá de eso, me adapté muy bien a Córdoba y estoy contento allí, si bien para mí Salta es el lugar más lindo del mundo. Tuve algunos fines de semana o parates en los que pude haber venido pero elegí quedarme porque soy exigente con los cuidados físicos y hacer muchos kilómetros de viaje es complicado. Tuve la suerte de que mi familia pudo ir a visitarme, pero se extraña a los amigos, los negocios, el club y mucha gente que quiero y veo muy poco. Es la parte más dura que le toca al futbolista, pero yo sueño con esto y con seguir creciendo.

-¿Te conformás con lo que ya lograste o te proponés otros objetivos a partir de ahora?
-No me pongo un techo, no me limito. Creo en mis condiciones, en mis capacidades. Me tengo confianza y voy a tratar de llegar lo más lejos posible. Lógicamente que eso es a base de esfuerzo, sacrificio y privaciones. Yo en eso tengo que ser el primero porque la vida no me dio un talento natural como para que pueda triunfar con facilidad, yo tengo que romperme el lomo, entrenar, ser el mejor a la hora de los cuidados personales y esa va a ser la clave del éxito. Tengo que seguir con esa mentalidad, pero lógicamente que no soy conformista. He alcanzado un buen nivel, es lindo haber ascendido y que me reconozcan en un club grande pero yo apunto a más, siempre. Sueño en grande, no me voy a limitar nunca y siempre voy a creer. La vida y el destino dirán que me depara el fútbol.

-A los 18 años formaste parte del plantel de Gimnasia y Tiro que ascendió al Argentino "A", donde prácticamente no tuviste minutos de juego. Sin embargo, elegiste quedarte a pelear un lugar en el club. ¿Creés que eso ha cambiado y los chicos se apuran demasiado en buscar emigrar?
-Yo creo que suele ser un error. Los chicos que saben o les hacen saber que tienen condiciones, rápidamente quieren emigrar al fútbol grande y eso es un error. Primero, porque es hasta desprestigiar al club en el que te formaste, en el que estás entrenando. A veces de chico te nublás y empezás a pensar en algo acelerado. Yo creo que primero tenés que hacer pie en el club donde estás, ganarte un nombre, un lugar. Después, dejar que las cosas se den solas. Lógicamente siempre tuve la idea de crecer y dar el salto, pero yo estaba bien en Gimnasia, estaba feliz. No jugaba pensando en irme del club, al contrario, yo entrenaba y jugaba para triunfar con Gimnasia, aunque lamentablemente no se me pudo dar en el Argentino “A”. Después, me tocó irme a Talleres y me cambió la vida, pero hay que tener paciencia, esperar los momentos y tomar las decisiones adecuadas en el momento correcto. Eso es clave para un futbolista.