Un triunfo clave. A la “T” le sobra inteligencia y capacidad, pero primero necesita del orden. Salió a llevarse por delante a Unión en Sunchales y terminó sufriendo. Fue práctico y ganó bien.

Talleres vive entre dos mundos. El del protagonismo ideal e histórico y el que puede. O el que le sale. Va de la versión que sale a llevarse por delante al rival a esa que le cuesta razonar un partido para ganarlo y terminar sufriendo.

Le sobra inteligencia y capacidad, pero primero necesita del orden. Y cuando lo logra, insiste en exponerse a un ida y vuelta quijotesco que revitaliza al rival. Es más, ayer apeló a una practicidad con la que pudo encaminar el juego. Un plan más terrenal con mayor tenencia de pelota a partir del ingreso de Schenone Paz. Eso que no lo mostró tan frontal, pero sí con mejor panorama para aprovechar su dispositivo ofensivo. Fue práctico como su goleador Velazquez. En un terreno complicado y barroso para el arquero Alderete, el “9” fue a jugar con su error y anotó. Dos veces, tras dos buenos tiros libres de Francia. Fue 2-1 a Unión. Hizo lo bueno, lo malo, cambió y ganó a media agua. Talleres está a mitad de camino de todo. Quiere ser protagonista, pero no tiene la recuperación de pelota necesaria; pretende llegar con cinco o seis jugadores y solamente recupera Burgos; quiere salir limpio y la pelota termina revoleada por los centrales; busca presionar, aunque los centrales terminan amonestados. Quiere jugar, pero Barrionuevo y Francia se juntan dos veces y Chaves logró pasar recién a los 40 minutos de juego.

Velazquez marcó el 1-0, pero la ventaja le dura muy poco porque Autino cabeceó entre dos jugadores. Genera cuatros avances claros y los define Araujo, el que no tiene un gol. El DT cree que en algún momento va a alcanzar pero sólo agranda al rival y debe cambiar a un 4-4-2 para evitar que Burgos siga teniendo una cancha de 40 metros a la redonda para recuperar.

El rival lo lee rápido y le ocupa espacios. Autino lo hizo y lo sacó del partido yendo por el medio, cuando Burgos era corrido a una punta.

Entre Francia y Raymonda, Kudelka debe sacrificar a uno. Salió el ex-Instituto y Schenone Paz quitó más.

Con el local obligado, Talleres se acomodó mejor. Burgos ya no tenia que correr tanto. Así Barrionuevo, Francia (le dio al travesaño) y Araujo pensaron en tratar de controlar la pelota o en aprovechar al encendido goleador. Unión ya no preocupó, Talleres ya no se complicó y así pudo lograr un triunfo que le fue esquivo al principio. Ayer razonó a tiempo. Fue importante.

Cambios a tiempo

El entrenador de Talleres se la jugó con Javier Velázquez como titular por el goleador del equipo Eial Strahman. Y el “9” cumplió con los dos goles que le dieron el triunfo a la “T”. La buena pegada de Juan Pablo Francia sirvió para la generación de las dos jugadas que derivaron en los goles albiazules. Pero a la hora de la recuperación, Santiago Raymonda no ayudaba en el medio campo.

Con más equilibrio. En el complemento, Frank Darío Kudelka se dio cuenta que Rodrigo Burgos estaba muy solo a la hora de la recuperación. Por eso decidió el ingreso del uruguayo Nicolás Schenone Paz en lugar de Santiago Raymonda, entonces la “T” encontró más equilibrio en la mitad de la cancha. Además cambió de sistema: pasó a jugar con un 4-4-2.