Talleres empató 1 a 1 de local ante San Martín de Tucumán y dilapida una chance más de tomar ventaja en el Federal A. Jugó su mejor partido en meses, mereció ganar, por eso el resultado tiene demasiado sabor a frustración. La floja efectividad, el peor pecado.

Duele mucho el empate porque Talleres había jugado su mejor partido en meses. Da bronca porque era el puntapié para dar rodaje a todo un proyecto institucional. Ese que se anunció con globos de colores el viernes pasados, que sin duda son combustible para sostener y plasmar una idea innovadora que invita a soñar con crecimiento en todo sentido. Pero cuando la falta de eficacia se convierte en tu peor enemigo, el destino te factura con el peor castigo. El albiazul termina empatando 1 a 1 en el Mario Kempes ante San Martín de Tucumán un pleito que le había sido ampliamente favorable y sigue cediendo territorio y oportunidades en su anhelo de llegar a la B Nacional.

Una pena. Porque tuvo pasajes que ilusionaron. Es cierto que el rival por momentos fue dueño, sin embargo, cuando el conjunto de Frank Kudelka golpeó, graficó la actitud necesaria para estas circunstancias. Pareció que el lavado de cabeza había hecho mella. Que se habían dado cuenta los protagonistas que el margen se había agotado. Porque la pata más importante del proyecto de Fassi es sin duda el aspecto deportivo. Justificando la ventaja con ese cabezazo de Eial Strahman (gran inicio de jugada de Santiago Raymonda, mejor sesión de Aldo Araujo) todo indicaba que el segundo capítulo tendría final feliz.

Las chances de gol se fueron repitiendo. Nada hacía presagiar otra historia. Mientras se dilapidaban oportunidades para liquidarlo, el fantasma del clásico refrán futbolístico empezó a materializarse. Y en la única aventura en el segundo tiempo de San Martín, hubo confusión y distracción en su área, para que involuntariamente Nelson Benítez castigara a su propio arco, tras un despeje de Lucas Ischuk. Injusto pero real.

Por eso el sabor es frustrante. Porque dos partidos de local sin ganar es dar demasiada ventaja en un campeonato sumamente parejo. No está todo perdido. Talleres no debe dejar de marearse por todos los nuevos auspiciantes, la posibilidad de tener un banco exclusivo en su camiseta y la plataforma marketinera, y centrarse en que su campeonato más importante es el Federal A, por más tentador que suene lo otro. Todo ese reino o emporio que puede llegar a ser tiene sus bases en el ascenso concretado. Dio la sensación de que el equipo no se dio cuenta de que debe despertar, a pesar que desde hace rato el despertador está sonando. Y en su mejor partido, termina dividiendo puntos. De no creer. Todavía sigue latiendo.

La clave
La falta de contundencia de Talleres. Pudo ampliar la ventaja, falló en la resolución y con el empate de los tucumanos, nunca se recompuso.

EL árbitro
Carlos Córdoba (Bien). Amonestó para que el partido no se le vaya de las manos y no tuvo polémicas.

La figura
Nicolás Carrizo (8). El arquero de San Martín le tapó la más clara a Strahman que hubiera liquidado el pleito. Y además fue certero con los remates desde afuera y los centros. En Talleres sobresalieron Raymonda y Burgos.

Uno por uno Talleres


Ischuk: (6) Resolvió bien, no pudo evitar que el despeje del gol vaya al medio.

Cháves: (5) No pudo sostener la intensidad del primer tiempo
López: (6) Estuvo a la altura. Se sacrificó.
Olivera: (5) No sumó en solidez como otras veces.
Benítez: (5) Desbordado en el complemento.

Burgos: (6) Corazón del equipo. Hasta se animó a jugar cuando pudo.
Raymonda: (6) Uno de sus mejores partidos. Salida, criterio. Comandó al equipo en el gol.

Francia: (6) Aparece con intermitencias, pero se nota su sello en cada pelota. No debió salir.

Barrionuevo: (5) Levantó si nivel con los minutos, no gravitó.
Strahman: (6) Metió el gol, falló dos chances claras. Pero siempre se autogenera.
Araujo: (5) A pesar de su habilidad, no alcanza a desnivelar favorablemente.

Ortega: (6) Pide a gritos ser titular.
Beraldi: (6) Enchufado. Se desesperó con el empate tucumano.
Velázquez: (5) No incidió.

Zona mixta Talleres


FERIADO Y SUNCHALES.Talleres volverá a tener actividad nuevamente dentro de 15 días, ya que el próximo fin de semana se celebrarán las elecciones Primarias Abiertas (Paso) en todo el país. El 16 del corriente recién jugará en Sunchales, ante Unión, por la 3ª fecha del Tetradecagonal final del Federal A.

MINUTO DE SILENCIO.Antes del inicio del juego ambos planteles, abrazados entre sus compañeros, realizaron un minuto de silencio en homenaje a la muerte del defensor de Lanús, Diego Barisone, quien tuvo un trágico accidente de auto a inicios de semana.

SIN GOIRI.Finalmente, el defensor Rodrigo Goiri no se recuperó de una contractura en el cuádriceps de la pierna derecha, por lo que Rodrigo López ocupó su vacante. Llegaría para los próximos juegos. Siguen en plena recuperación de sus molestias Sebastián Ereros, Marcos Godoy y Victorio Ramis.

SAPITO PRESENTE.El DT de Santamarina de Tandil, el cordobés Gustavo Coleoni, estuvo presente en el Mario Kempes, aprovechando el fin de semana en Córdoba. “Sapito” es hijo pródigo del Albiazul, jugó en las inferiores y dirigió al club en 2011.

DESFILE.En el entretiempo se llevó a cabo un desfile de las escuelitas de fútbol de Talleres, que incluso a modo de fair play, muchos chicos salieron a la cancha con camisetas de San Martín, alentando al fair play.