La formación de “Kichán” pasó por varias etapas en Talleres, la Selección juvenil y ahora en Boca. Albornós, Ghiso, “Grondonita” y Piero Foglia opinaron sobre aquel proyecto que hoy ya es una realidad.

Cristian Pavón empezó a hacer ruido en Talleres incluso antes de debutar. Fue cuando empresarios cercanos al negocio del fútbol le pusieron los ojos encima para incorporarlo a su plantilla o pelotón de futbolistas, e indefectiblemente estaban bien orientados.

Porque el club le tuvo que confeccionar un contrato profesional a su medida a pesar de sus 17 años, cobrando incluso por encima de varios elementos del plantel superior. La hinchada albiazul apenas lo disfrutó por siete meses, pero lo mismo formó un idilio de representación que siempre se encarga de resaltar cada vez que tiene la oportunidad. Y eso que descendió al Argentino A, frustración que pudo superar meses después con el ascenso a Primera División, portando la camiseta de Colón de Santa Fe. El pibito de los 10 millones de pesos gastos, que ayudó a completar el saldo pendiente de la quiebra de Talleres, para el retorno a la vida social e institucional, ahora hace goles en Boca. En los superclásicos para colmo, como el domingo ante River Plate, abriendo el camino al festejo. Y soñando con repetir por la Copa Libertadores, nada menos. Y lo espera el Mundial Sub- 20 en Nueva Zelanda.

PODIO contactó a varias personalidades que participaron en su formación como profesional: Daniel Albornós, como DT de inferiores; Piero Foglia, quien lo sugiere a la Selección Juvenil; Humberto Grondona, responsable de convocarlo a su segundo mundial juvenil y Jorge Ghiso, quien lo respaldó para consolidarlo en la Primera de Talleres. Todos aportaron su granito de arena para que hoy sea una realidad.

Daniel Albornós: “Quería ser como Messi”
Lo tuve en 2009, con 13 años, y siempre de delantero, hasta la 4ª categoría. Fue una camada que yo quería darle un cambio en posiciones que algunos jugadores determinados para ampliar su táctica dentro de la cancha. Lo puse de extremo por izquierda, contra Avellaneda, perdimos 3-1. Sus compañeros al término del partido me pidieron que lo ponga de delantero, porque estaba desaprovechado de volante. Entonces armé un 4-3-3, con “Kichán” como delantero izquierdo, y rindió. Recuerdo que le dije: ¿Qué jugador te gusta?” y me respondió: “Messi”. Le dije que lo imitara, que mirara videos, que aprovechara su panorama de izquierda hacia el centro, para un mejor remate. Como Messi por derecha. Creo que si hubiera jugado por derecha, el domingo no le hacía el gol a River, porque no le llegaba el mejor perfil, y necesitaría de dos tiempos para dominar la pelota y patear. Por izquierda definió de primera, con su pierna hábil. En eso sacó diferencia.

Grondona: “Deseo de superación”
Tenía referencias suyas, pero lo que más me sorprendió fue su deseo de superación. Siempre le fue sincero. Le dije que acá venía a competir con muchos chicos, y si demostraba actitud y ganas de seguir, volvería a ser citado. Desde el primer entrenamiento en Ezeiza deslumbró y hoy es una realidad. Tiene potencia, velocidad, y se muestra como opción para jugar por cualquier costado. Lo llevé al Mundial Sub- 17 a pesar de que nadie lo conocía. Se integró muy bien y a veces uno no se entera que está en el vestuario. No es de hablar mucho. Consiguió una maduración rápida y por eso va a estar en el Mundial Sub-20, compitiendo por un puesto nada menos que con Ángel Correa. Es obediente en todo sentido, tiene los pies en la tierra, seguro que debe corregir aspectos, como no querer resolver con apresuramientos en algunas jugadas, sin embargo, es un elemento vital para la estructura. Es un gusto que haya nacido en Talleres.

Piero Foglia: “Por izquierda goles, por derecha asistencia”
A Pavón lo vi en 6ª División, lo veníamos siguiendo porque como Talleres no participaba en AFA, sin duda estaba en desventaja. En el centro de formación de AFA en Córdoba, lo citamos para el centro de Promoción y sacó diferencias. Y eso que seguíamos también a Mateo García (Instituto) y Germán Cochis (Belgrano). Mostró personalidad y jerarquía. Además, puede jugar por los dos lados: por derecha aporta desborde y asistencias al delantero de referencia de área; y por izquierda, goles. Siempre es agresivo. Cuando arranca desde atrás, con espacio, es letal. Como está jugando en Boca ahora, es su lugar ideal.

Jorge Ghiso: “No está en su techo”
Llegué a Talleres con intenciones de poner a Friedich de volante izquierdo, pero en dos prácticas, Pavón me convenció de que ese puesto era suyo. Encontró su lugar en la cancha, donde tiene panorama para correr, para cerrarse y rematar, que es su fuerte, como lo hizo en Colón. Tiene dinámica, ida y vuelta y por eso creo que va a seguir aprendiendo, porque ahora quiere resolver todo a 100 km por hora. Cuando juegue con inteligencia, haga la pausa, aprenda a cambiar de frente, va a ser un tremendo jugador. No está en su techo. Y a esos conceptos los va a ir incorporando a medida que juegue con futbolistas de mayor jerarquía, como en Boca y la Selección Juvenil. El tiempo le va a dar la medida justa, para potenciar todas sus virtudes, que son la velocidad y la creatividad.

4 goles metió Cristian Pavón en Talleres: lo padecieron Crucero del Norte, Patronato en dos ocasiones y Banfield. Lo dirigieron Arnaldo Sialle, Rubén Forestello y Jorge Ghiso.