"El Pastor" es un ídolo en Córdoba y también en Santiago del Estero. Anticipa, ante Mundo D, las sensaciones del partido del miércoles.

“No estaba durmiendo. Después de tantos años allá, ya me siento medio cordobés”. Mario Bevilacqua contestó el teléfono en la siesta santiagueña, minutos antes de partir hacia la sede del club Mitre, donde entrena desde hace un año a las inferiores de la entidad.

“Para Mitre el partido del miércoles (por mañana) ante Talleres será histórico. Y para mí, serán emociones encontradas. No me pregunten quién quiero que gane, porque es como decidirse entre dos amores... Si te quedás con una, ¿qué le decís a la otra? No me gusta la idea de que uno se quede en el camino”, arrancó “el Pastor”, quien anticipó que estará en la cancha durante los dos partidos que determinarán el pase de uno de los dos clubes a la última fase del Federal A.

Desde mañana, Talleres intentará seguir adelante con su objetivo de retornar a la B Nacional. Mitre, en cambio, querrá cristalizar lo que no pudo lograr en 1986, cuando perdió la plaza al Nacional B en una finalísima con Central Córdoba, su eterno rival. Y en el medio de ambos, Bevilacqua palpita la definición con su corazón dividido.

–¿Alguna vez imaginaste que podían cruzarse Talleres y Mitre?
–A este nivel no. Yo había imaginado y esperado un Talleres-Mitre, pero en otra categoría o en un amistoso por una causa. Es que a lo sumo uno podía esperar este partido en una B Nacional. La caída de Talleres lo hizo posible.

–¿Qué hacés en Mitre?
–Soy el responsable del Sub 19 y de la sexta, séptima, octava y novena. Me trajo el presidente del club, quien es el que banca todo. A la Primera la dirige Carlos Roldán y sus asistentes son (Antonio) “el Turquito” Apud, que jugó conmigo en Talleres, y Pedro Pablo Robles, un ex San Martín de Tucumán.

–¿Cómo se toma en Santiago esta posibilidad de Mitre?
–Es algo histórico. La gente acompañó mucho durante esta campaña y está muy ilusionada con subir a la B Nacional, porque el equipo está jugando muy bien. Y como Central Córdoba le ganó la final por el ascenso a Aconquija, Mitre no quiere ser menos que ellos. Este club es uno de los que más títulos ganó en la provincia, tiene una rica historia detrás y hace tres años que está escalando desde el Argentino B. Tener ahora la chance de subir a la B Nacional es un sueño. Santiago vive un gran momento deportivo, apuntalado por lo que hace el básquetbol con Quimsa y Olímpico de La Banda, que están en la máxima categoría nacional de ese deporte, y ahora la gente espera por el salto del fútbol. Central Córdoba se metió en el corazón de los aficionados por este ascenso y eso nos tocó el orgullo.

–¿Qué tiene Mitre para pelear el ascenso?
–Un buen equipo y con buenas figuras, como el delantero paraguayo Marcos Prieto. Además tiene un par de volantes interesantes como Santiago Aloi (villamariense) y Matías Camisay, y dos centrales altos y fuertes. El presidente (Guillermo Raed) es muy hincha del club y es el dueño de la gaseosa Secco, que hace el sacrificado aporte para que podamos estar aquí.

Talleres, la otra mitad


Bevilacqua es parte grande de la historia de ambos clubes. “El Pastor” fue ídolo de las dos hinchadas, aunque claramente su paso por Talleres hizo más ruido que sus años juveniles en Santiago. Con 75 goles en 267 partidos disputados, es el máximo goleador de los albiazules en torneos de AFA, donde actuó, con algunas interrupciones, entre 1983 y 1994.

“No estuve en la fiesta del centenario porque tenía compromisos ineludibles con Mitre, pero los dirigentes se portaron muy bien, me invitaron y hasta me mandaron la camiseta que utilizaron con la foto mía”, dice el exdelantero sobre su relación con los de barrio Jardín.

–¿Viste a Talleres en esta campaña?
–Sí, vi algo de la final con Unión de Mar del Plata. Obviamente que estuve haciendo fuerza por Talleres y creo que esa era la gran oportunidad de ascenso. Me hubiese gustado que pegara el salto para estar en un lugar más acorde a su historia. Eso sí, no me imaginaba que podía cruzarse con nosotros en el camino para la B Nacional. Seguí de cerca el proceso que puso a Andrés Fassi en la presidencia y me alegra por él, a quien lo tuve como preparador físico en mi época de jugador, y también por “Hoyitos” (Ángel Hoyos), con el que compartí la cancha.

–¿Vas a venir a Córdoba como parte de la delegación o como espectador?
–Iré con el equipo y me quedaré unos días más por allá.

–¿Te imaginás volviendo a Talleres algún día?
–Sería lindo, me gustaría. Pero hoy no le puedo faltar la palabra al presidente de Mitre, que personalmente me llamó para darme la oportunidad de estar involucrado con el club. Imaginate que estoy bien, trabajando cómodo, pero Talleres siempre estará ahí. Es parte de mi vida.

"...Ante Talleres será histórico. Y para mí, serán emociones encontradas. No me pregunten quién quiero que gane, porque es como decidirse entre dos amores...", apuntó Bevilacqua.

"El Bevi", en números


Nacimiento. En Santiago del Estero, el 31 de octubre de 1963. Tiene 51 años.

En la “T”. Jugó 269 partidos y marcó 75 goles entre 1983/94.

Trayectoria. Se inició en Mitre y también pasó fugazmente por Sarmiento de La Banda. En 1983 se incorporó a Talleres y también pasó por Filanbanco de Ecuador, River y Deportivo Español, donde recurrió a la Justicia ordinaria para cobrar una deuda e ingresó a una lista negra (según él ordenada por el Julio Grondona) y debió alejarse del fútbol profesional. Sus últimos pasos fueron en Juventud Católica de Río Segundo (1996-98) y Medea de Córdoba (1999-00).