El clima en la T. Barras disfrazados en rechazo a la alianza Escribano-Fassi. El equipo apenas ganó. Hoy esperan a Hoyos.

Pandora es hincha de Talleres. Casi no hay dudas. Pandora, la primera mujer hecha por Zeus, fue la encargada de introducir todos los males en los hombres. Y parece que Talleres la tiene como hincha. Más allá de lo bueno o de lo malo, la sorpresa es lo que cuenta. Talleres, es esa caja que se abre y de la que salen disparados distintos hechos en distintas direcciones. Y pasa todo a la vez. Lo bueno y lo malo, todo junto. Talleres no es noticia porque le ganó 1-0 a Alvarado (gol de Julio Mozzo, de penal). Es noticia en la cancha por el bajo nivel que muestran sus jugadores, por todo lo que realmente les cuesta con la pelota. Y, fuera de ella, por todo lo que pasa y seguirá pasando.

El “Tallerómetro” cambia el sentido de ubicación de sus hinchas a medida que pasan los días, las horas, los minutos. Y, si ayer la T jugaba en la cancha, parecía tener mucho más en juego desde el rectángulo verde hacia afuera. Su calce político con el reciente anuncio de alianza parece asomar con bríos de un reluciente corcel. También, puede ser un equino troyano que desate otra hecatombe. Los dichos de Jesús Martínez (desde el Pachuca de México) rebotaron en signos de interrogación en Córdoba. La “adquisición” de Talleres suena por acá a autito de segunda con el tarrito en el techo.

Acá dicen con claridad: son inversores externos. Por eso, con trapos colgados no sólo en la popular (por los intereses creados de las partes) en contra de Fassi y de Escribano, con hinchas disfrazados del Chavo o del Chapulín Colorado, con la burla a lo “mejicano”, con el (ahora) “enojo” traducido banderas de rechazo hacia la reciente alianza política Fassi-Escribano, los hinchas jugaron con su propia necesidad. ¿Están fuera del “negocio” algunos? En la Gasparini también afloraron irónicas banderas mejicanas. Y, amén de los detalles, los políticos, Talleres jugó con sus cuestiones internas sin zanjarse.

Parece que Zeus fuera hincha de Belgrano y le hubiera mandado de manera encubierta este regalo del destino a la T. Pandora, hincha de Talleres, volvió a abrirse en ciernes del destino de barrio Jardín. Y por eso, hace 48 horas, el entrenador Sergio Coleoni desató el moño que envolvía al paquete y salió a patear el tablero: “Me voy, no le encuentro la vuelta al equipo”. A juzgar por esa frase, no hay ton ni son en esa relación DT-jugadores. Las partituras no coinciden con las interpretaciones. Y si algo le falta a Talleres es “música”.

Con las heridas de un torneo que se cobró el paso de dos entrenadores (Ghiso, echado y Coleoni, renunciado), ayer afloró en el firmamento el nombre de Ángel Guillermo Hoyos. Desde el propio Fondo confirmaron esa noticia. Pero el presidente del grupo que maneja a la T dijo ayer que “no estaba cerrado” aún y que había una alternativa. Que lo hablarían pasado el partido hacia la madrugada, pero que en este jueves, la idea concreta era la de presentar al plantel al tercer entrenador de este corto proceso de en el Federal A. Hoy se espera a Hoyos. Mientras, Fassi había salido a desmentir que él mismo hubiera “sacado a Coleoni” y lo propio hizo Escribano.

“El Fondo junto al Fideicomiso son los que administran la institución hasta que haya elecciones”, resaltó el dirigente albiazul antes de irse del Kempes.

Igualmente, hora y media antes del partido, los dos popes se reunieron, acudieron al estadio, presenciaron la exigua victoria y consensuaron la logística de los próximos días para presentar “Talleres Vuelve”, la lista que los tiene unidos. Mientras, de yapa, hoy el grupo Talleres es de su Gente presentará su plataforma electoral, su proyecto de gobierno, de manera formal.

Le pasa de todo. Después de un día de hastío estival, Pandora pareció alejarse un poco del Kempes. Pero envuelta en una azul y blanco prometió volver para que no se olviden de ella. Talleres ganó en la cancha con su acostumbrada pobreza futbolística; afuera juega intensamente, mientras los cánticos de aliento al equipo y los irónicos “dirigidos”, se apropiaron del aire espeso y a la espera de más capítulos, los que vendrán. Como pasa en la tele, con en cualquier novela mejicana.

Conocidos. Sergio Coleoni, ex volante albiazul, y Ángel Guillermo Hoyos fueron compañeros como jugadores. Ambos integraron por varias temporadas el plantel profesional del equipo de Bº Jardín en los primeros años de la década del `80. Fue la época de transición post años 70. Paradójicamente jugaron juntos en aquel choque con Ferro de Pico, 30 años atrás.