Talleres otra vez se queda sin DT para que asuma uno cercano a la fuerza política del empresario de Pachuca, ya con influencias marcadas sobre Escribano. ¿Qué opina el resto del Fondo? ¿Se desarma la lista del oficialismo?

Talleres sigue escribiendo escenas de una película de terror, al borde de lo autodestructivo. No por la determinación en sí, sino por los momentos, la situación, y la forma, sobre todas las cosas. El plantel albiazul se apresta a recibir su tercer técnico en nueve partidos, porque Sergio Coleoni ya manifestó que hoy dirigirá ante Alvarado de Mar del Plata y después dejará su cargo. Adujo razones deportivas pero está más que claro que el meollo de la cuestión viene por otro lado.

Si fuera deportivo, los números lo avalan (tres empates, tres victorias) aunque dentro de la cancha, el rendimiento no fue convincente. Ese motivo es el que esgrimió Coleoni, quien fuera relevo del cesanteado Jorge Ghiso, en el primer mamarracho de la política deportiva del club en esta temporada (sin contar el fracaso del descenso de la B Nacional al Federal A). Pero el aspecto político metió la cola. El anuncio de alianza entre Rodrigo Escribano, titular del Fondo de Inversión, con el empresario de Pachuca de México, Andrés Fassi, ya tenía en su proyecto otro entrenador. Y por eso, desde la semana pasada ya el nombre de Ángel Guillermo Hoyos tomaba trascendencia. Todo indica que sería el hombre apuntado para el proyecto de Fassi, a quien conoce desde hace tiempo y su perfil de descubridor o formador de juveniles lo seduce, pero hay un atenuante: todavía su fuerza política no ganó las elecciones. Se celebran el 16 de noviembre. ¿Y entonces?

Otros técnicos que sonaron fueron Iván Delfino y hasta Frank Kudelka. Entonces, ¿en qué quedó aquel apoyo por parte de la dirigencia, el jueves pasado, tras la reunión de Escribano y Alejandro Acietto, manager del club, con la dupla técnica? ¿Por qué no se los despidió tras ese partido? Todo cierra. La elucubración indica que algo pasó o el fin de semana o el lunes para que se precipitara la determinación de Coleoni. Por lo pronto, mañana ante Alvarado se despide y Hoyos ya se calza el buzo de DT. Talleres tendrá tres entrenadores en 10 días. Así, no hay proyecto que se haga creíble y sustentable.

Los pretextos deportivos del DT


Al término del entrenamiento, sin que nadie le preguntara nada, el propio DT Sergio Coleoni se encargó de encara a la prensa y vertió los argumentos de su renuncia, sin explicar en profundidad. Previamente, se había despedido del plantel. Las razones, según su discurso, tiene que ver con lo deportivo: “Me voy, no le encuentro la vuelta al equipo. Es mejor que venga otro entrenador. Yo me hago responsable de mi parte, pasan los partidos y no aparece lo que pretendo, entonces, me voy. Si fuera otro club, me quedaría, pero como se trata de Talleres, prefiero dar un paso al costado. Creo que se puede lograr el objetivo”, arrancó diciendo.

“Para mí esta semana era clave para que el equipo mejorara y no pude. Acá el responsable máximo soy yo, es por eso que para descomprimir es mejor que me vaya y venga otra persona. Quiero mucho esta institución. El equipo no juega como yo quiero y este es el momento adecuado para dar un paso al costado”, continuó desglosando el sucesor de Jorge Ghiso. “No sé si será la presión o qué, pero me hago cargo. Quizás con mi salida los muchachos se liberen y encuentren el funcionamiento esperado”, redondeó.

Anoche, reunión, ¿Y Escribano?


Anoche en un hotel céntrico, hubo reunión de pares de comisión. Rumores de todo tipo. ¿Qué hay de cierto de que Escribano emigre a la lista de Fassi, “Primero Talleres” con algunos de sus seguidores, y que la parte restante de “Todo por Talleres” rearme su fuerza política? ¿Qué papel jugará Gustavo Lawson de “Talleres es de su Gente” ante este posible escenario?