Talleres superó sin inconvenientes a Independiente de Chivilcoy por 2-0 y amaga con un despertar que le permita codearse otra vez con la ilusión de ascender. Un desahogo más que necesario.

Una buena para Talleres. Como para despertarse de una vez, sacarse las lagañas y volver a la realidad. No mucho más. El Albiazul se acordó del precepto aquel que dice que si uno quiere ascender debe ganar sin importa forma, modo o rival, y derrotó en el Mario Kempes a Independiente de Chivilcoy 2 a 0, para empezar a creer y entender que aún está a tiempo de volver a ser protagonista.

La victoria no se celebró como debiera en las tribunas, pero íntimamente, en el vestuario, el desahogo debe haber existido. Porque este grupo viene luchando contra todo. Dirigentes que no se ponen de acuerdo a la hora de tomar decisiones, managers que duran menos de dos meses y cambio de discurso táctico. Todo eso y más, porque el ambiente convulsionado fuera de la cancha es casi un ancla para las pretensiones personales por encima del colectivo. Una semana difícil, por con eliminación de la Copa Argentina, con escándalo incluido, sólo amontonó incertidumbres y malas energías y peores presagios. Entonces, ante los de Chivilcoy, Talleres superó más de un obstáculo. Se demostró así mismo que puede. En un minitorneo de 14 finales, ya había resignado casi irresponsablemente dos, por impericia también de los que dentro del club buscaban dividir, por réditos políticos. Y la dupla Sergio Coleoni-Mario Obulgen puede esgrimir que tuvo un debut victorioso en el Federal A. Ante no precisamente el mejor del grado, porque Independiente mostró falencias estructurales no habituales. Lo fundamental era que los tres puntos quedaran en casa para empezar a despertar.

Diego Martínez primero y después Favio Álvarez, en 42 minutos, marcaron y decidieron que todo el segundo tiempo estuviera de más. El rival le facilitó las cosas; nunca inquietó y el triunfo jamás estuvo en discusión. No es para minimizar la victoria, solo que ayer Talleres no tuvo resistencia del otro lado.

Una lavada de cara. De esa forma es la que mejor se grafica el festejo del Albiazul, que quiere empezar a creer. Ya fue muy maltratado de la línea de cal para afuera. El aplauso suave y la leve euforia es todo un síntoma de un clima que necesitaba descomprimirse. Y la mejor manera de hacerlo es ganando. Sin importar contra quién y cómo.

Talleres en lo que va del año ganó solo 8 partidos de 28, empató 9 y perdió 11. No ganaba desde el 6 de junio de 2014, con un 3-2 ante Villa San Carlos.

LA FIGURA
Julio Mozzo (7): El uruguayo fue patrón del mediocampo, y distribuyó la pelota a gusto y placer. Se fue lesionado pero así y todo, se brindó al máximo por el equipo. Mucha actitud en Martínez y Díaz.

LA CLAVE
El gol tempranero de Martínez abrió el camino a la victoria y después no hubo sobresaltos. El rival se anestesió y le facilitó las cosas a Talleres.

EL ÁRBITRO
Guillermo González (Bien) Participó lo justo y necesario, quizás lerdo para convalidar algunas acciones en ley de ventaja, pero de todas formas, apenas se notó su presencia.

Uno x uno


Federico Costa: (5) Superó algunos nerviosismos del inicio
Rodrigo Cháves: (6) Centro en el gol de Martínez, a tono.
Lucas Bovaglio: (6) Sin sobresaltos.
Elías Bazzi: (6) En su función natural está cómodo.
Lautaro Formica: (5) No mucho para destacar pero se mostró activo.
Agustín Díaz: (6) La cuota de perseverancia de siempre.
Nicolás Schenone: (5) Impreciso pero las corrió a todas.
Julio Mozzo: (7) Pilar actitudinal donde se cimentó la victoria albiazul.
Favio Álvarez: (6) Golazo para liquidar el pleito.
Diego Martiñones: (5) No insinuó de la misma forma que en San Francisco
Diego Martínez: (7) Se debía el gol, se le venía negando. Se sacó la mufa.
Patricio Rodríguez: (5) Ansioso por volver a la titularidad.
Gabriel Carabajal: (5) Se nota que quiere volver a ser.
Marcos Godoy: (5) Pocas pelotas le llegaron para demostrar.

Zona Mixta


Periplo albiazul. Por la 5ª fecha del Federal A, el compromiso de Talleres será el sábado a las 19, en La Pampa, ante Ferro de General Pico, por la Zona 5. No obstante, ese encuentro será recién la punta del ovillo de una serie de cinco partidos en 20 días, de acuerdo a lo que indica el almanaque futbolero, teniendo en cuenta el que jugó anoche ante Independiente de Chivilcoy. Porque después del sábado habrá fecha entre semana, y será local el miércoles 24 de Defensores de Belgrano de Villa Ramallo, por la 6ª jornada. Por la 7ª, el fin de semana subsiguiente, el domingo 28 visitará a Libertad en Sunchales, y jueves 2 de octubre, cumplirá con el partido postergado de la 2ª jornada, viajando a Mar del Plata para enfrentar a Alvarado. Y el domingo 5 de octubre, está el pleito con Tiro Federal, inaugurando la segunda ronda.

Lresiones. El volante Julio Mozzo se retiró con una distención muscular en la pierna derecha y por eso fue preservado promediando el complemento. En tanto, Favio Álvarez acusó una fatiga en ambos gemelos.

Cuatro mil. La dirigencia de Ferro de General Pico, próximo rival de Talleres, anunció que le destinará cuatro mil lugares a los hinchas albiazules, el sábado en su estadio.