En el duelo de los dos equipos que ya están descendidos, la "T" consiguió una victoria por 3-2. ¿Fue el último de Jorge Ghiso en el cargo de DT albiazul?

Cuando el corazón está partido por la desazón y el maltrato, las pequeñas alegrías no logran cicatrizar las heridas dejadas en él. Así está el de los hinchas de Talleres, quienes padecieron el calvario del Argentino A para festejar el regreso a la B Nacional y malas decisiones en los escritorios y dentro del campo le clavaron la daga del descenso nuevamente en el pecho.

Por eso, no hay triunfo más amargo para el hincha albiazul que el de ayer por 3 a 2 sobre Villa San Carlos en la última fecha de la temporada de la B Nacional.

Porque fue inútil, a destiempo y con sabor a nada. Quiso el capricho del fixture que se juntaran dos equipos descendidos en el cierre del torneo y de los dos, fue Talleres ampliamente superior a su rival, tanto que mereció marcar al menos un par de goles más. La gente que desafió el frío, el día laboral y el presente de su equipo, fue a alentar, a no cuestionar y a dedicarle sus aplausos a Gonzalo Klusener, como pidiéndole que sea nuevamente el abanderado del operativo retorno, como lo hizo en 2013.

La base del equipo mostrado ayer tendrá varias bajas, porque algunos buscarán nuevos horizontes o al menos lo intentarán (Klusener, Pavón y Barrionuevo son algunos), otros no tendrán lugar (como el defensor Nievas) y el resto, con varios de ellos en la duda de estar o no, podrían llegar a ponerle el pecho a la adversidad de una categoría que es cruel para disputarla, complicada para afrontarla, deficitaria en los económico y difícil de tragar y digerir para los hinchas.

En cancha, Talleres jugó para completar su efímero paso por la B Nacional y el triunfo fue justo, pero ya no era necesario, porque todos los errores que se cometieron consiguieron lo que nadie imaginó a mediados de 2013. Tampoco sirve para hacerle una caricia a la gente, porque ellos están heridos y verlo hacer goles, dar vuelta el resultado y ganar con soltura, fue solamente anecdótico, porque el técnico “Vitrola” Ghiso no se animó a poner en cancha a un par de juveniles para que empiecen a ganar en rodaje y para que los parciales los vayan conociendo.

En lo estrictamente referido al juego, quedarán en el anecdotario los dos goles de Álvarez y el primer tanto de Carabajal en 28 partidos disputados en la temporada. La pelota que picó Klusener, quien toda la tarde busco su gol, y se fue junto al poste, los goles de San Carlos y ese concierto de errores que fue la defensa visitante. El triunfo hizo que Talleres llegara a la línea de los 45 puntos y que se fuera del terreno sintiendo en el ambiente el pedido de su gente, que le exige un pronto retorno y no otro padecer por la tercera división del fútbol argentino.

Síntesis


Talleres: Federico Costa 5; Gastón Bottino 5, Esteban Burgos 5, Jesús Nievas 5, Elías Bazzi 5; Gabriel Carabajal 6, Nery Leyes 5; Ezequiel Barrionuevo 6, Cristian Pavón 5; Favio Álvarez 7, Gonzalo Klusener (c) 6. DT: Jorge Ghiso.

Villa San Carlos: Gonzalo Paredes 6; Franco Montovano 2, Francisco Di Fulvio 3, Javier Menghini 3, Nicolás Toscani 2; Gonzalo Raverta (c) 4, Leonardo Morales 5, Leandro Sapetti 5, Agustín Santandrea 4; Alan Kardasinski 4, Franco Cipolla 4. DT: Jorge San Esteban.

Goles: PT, 20m Sapetti (SC), 24m y 29m Álvarez (T). ST, 9m Carabajal (T) y 37m Morales (SC).

Cambios: ST, 16m Emanuel Piedrabuena por Santandrea (SC), 29m Martín Troncoso por Toscani (SC), 34m Claudio Frances por Álvarez (T), 40m Lucas Pérez por Montovano (SC) y 45m Víctor Ramis por Pavón (T).

Amonestados: Pavón (T) y Di Fulvio (SC).

Campo de juego: regular.

Ocupación: cinco mil personas.

Cancha: Estadio Mario Kempes.

Árbitro: Ramiro López (bien).

Suplentes: Diego Aguiar, Rodrigo Chávez, Rodrigo Molina, Julián Navalón y Favio Álvarez (T); Gastón Sessa, Alan Esquivel, Emiliano Córdoba y Nicolás Bueno (VSC).